¿Quién es culpable de la alta cantidad de muertes violentas de mujeres? El triple feminicidio de Dione, María y Nikendra en Roatán revive la indignación e impotencia en la población hondureña ante la ola de asesinatos e impunidad en los crímenes contra las mujeres. ¿Podrá el gobierno de Xiomara Castro por fin impulsar una estrategia verdadera que disminuya esta epidemia? 

Por Dunia Orellana 

Tegucigalpa, Honduras. En 12 días, 15 feminicidios cuando apenas ha empezado el año 2024. La violencia más extrema en contra de las vidas de las mujeres hondureñas no para. Mientras los familiares de Dione, María y Nikendra piden justicia al gobierno de Xiomara Castro por el asesinato de estas jóvenes en Roatán, los funcionarios impulsan por fin una estrategia para combatir esta epidemia. ¿Les alcanzará el tiempo? 

María Antonia Cruz (26), madre de tres hijos, Dione Beatriz Solórzano (25), de dos, y Nikendra McCoy (27), de uno, salieron el domingo 7 de enero de 2024 con el estadounidense Gilbert Santiago Reyes, pero nunca regresaron. Sus cuerpos fueron hallados en el interior de un vehículo el martes 9 de enero.

Gilbert Reyes viajó el lunes a Estados Unidos, al parecer a California, según versiones extraoficiales. La Policía Nacional emitió una alerta a la Interpol. Reyes había sido pareja sentimental de Dione Solórzano.

El triple crimen ha conmocionado a la opinión pública. Los familiares piden justicia no solo al gobierno de Xiomara Castro, sino también al de Joe Biden  por medio del FBI para lograr la captura del principal sospechoso.

“Queremos justicia, que este caso no quede en la impunidad”, dijo Terrell Alas Bennet mientras esperaba la entrega del cuerpo tras la autopsia realizada en la ciudad de San Pedro Sula a una de las jóvenes asesinadas. 

Sin sistemas de protección

“Es momento de decir ya basta alrededor de la pérdida de la vida de mujeres”, dijo Alice Shackelford, representante de la ONU en Honduras, a periodistas en solidaridad con las víctimas del triple asesinato en la isla de Roatán.

Shackelford lamentó que las hondureñas “no han tenido un sistema de protección” y pidió a Honduras decir “no a los feminicidios y a la violencia contra las mujeres”.

“Desafortunadamente Honduras sigue siendo el país con las más altas tasas de feminicidio en el mundo”, enfatizó la coordinadora. Asimismo, aseguró que Naciones Unidas va a seguir “levantando la voz” para que se “elimine la violencia” contra mujeres y niñas.

La “normalización” de la violencia contra las mujeres en Honduras es motivo de preocupación para Shackelford, quien pidió a los hondureños “levantar la voz” contra ese flagelo.

El estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) registró en 2023 alrededor de 400 mujeres asesinadas, crímenes que en su mayoría están impunes. Solo en el gobierno de Xiomara Castro 716 mujeres han sido asesinadas en 2022, 2023 y 2024.

Las muertes violentas de mujeres en Honduras se han convertido en una epidemia que ha cobrado la vida de muchas a lo largo de décadas. La impunidad en estos casos es uno de los principales obstáculos para la justicia. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la tasa de impunidad actual es del 95%. Esto significa que solo el 5% de los casos de muertes de mujeres resultan en una condena judicial.

Para la directora del medio independiente En Alta Voz, Lourdes Ramírez, la situación de las mujeres en Honduras cambiaría si la lucha contra la violencia tuviera la misma repercusión que las felicitaciones por el Día de la Mujer. “Si así como las felicitan el 25 de enero por el Día de la Mujer Hondureña se alarmaran para cuando hay violencia contra la mujer, el país fuera otra cosa. Si protestaran, si esas felicitaciones se convirtieran en protestas, la historia fuera diferente”, aseguró Ramírez.

Sin coordinación ni estrategia 

Para Regina Fonseca, feminista y coordinadora de incidencia del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), la incapacidad de coordinar entre sí de las autoridades gubernamentales y operadores de justicia está aumentado la falta de justicia en los crímenes contra las mujeres en Honduras.

“Me queda clara su incapacidad de coordinar entre sí, quizá porque sus egos son demasiado grandes. De esa forma nunca habrá justicia para las mujeres, las muertes violentas seguirán ocurriendo y la impunidad imperando. Cada quien defiende su “buena” labor y se queda ahí nomasito en su reino. Hacen un amago de preocupación, se ocupan un par de horas y siguen en lo suyo. Las violencias contra las mujeres y los femicidios requieren de OTRA actitud, no es”, expresó en X. 

Por su parte, la defensora de derechos humanos Jessica Isla, del Grupo Sociedad Civil, expresó sentirse enojada por la lentitud de los funcionarios del gobierno de Xiomara Castro. “Desde hace dos años estamos esperando la Estrategia Nacional contra los femicidios de forma urgente. Creo que fue suficiente tiempo de gracia. No necesitamos más propaganda de ustedes en reuniones. Necesitamos acciones contundentes y la presencia de la Presidenta. Ojalá esta vez pueda dar aunque sea un mensaje de apoyo a las familias de las víctimas y también instruir pericia con las mujeres que siguen desapareciendo”. 

Mientras tanto, las redes sociales se han inundado de una serie de mensajes sobre la falta de responsabilidad del Estado de Honduras y en especial del gobierno de Xiomara Castro. La Comisión Interinstitucional de Seguimiento a las Investigaciones de Muertes Violentas de Mujeres y Femicidios realizó una reunión de emergencia donde tomó las decisiones de la construcción del plan de intervención en las zonas de alto riesgo en los próximos tres meses. Asimismo esperan fortalecer las acciones y asignaciones presupuestarias por cada una de las secretarías de Estado que intervendrán en la implementación del plan de acción para prevención de la violencia contra las mujeres y feminicidios.

Buscan abrir ocho unidades de reacción inmediata en violencia contra las mujeres y femicidios en las ciudades de La Ceiba, Choluteca, Santa Rosa de Copán, Tegucigalpa, San Pedro Sula, Olancho, La Esperanza y Roatán en el primer semestre del año. Se comenzará en febrero próximo.

También piden al Congreso Nacional la aprobación de la propuesta de Ley Alerta Morada. “Una ley que acorta los tiempos de investigación en casos de desapariciones de mujeres”. 

Natalie Roque, quien preside la Comisión Interinstitucional de Seguimiento a las Investigaciones de Muertes Violentas de Mujeres y Feminicidios a través de la Secretaría de Derechos Humanos, hizo un llamado a la población general, con especial énfasis en los medios de comunicación para hacer cobertura sensible, respetuosa y ética. 

Algunas especialistas en el tema han criticado a las personas que están al frente de las Secretaría de asuntos de la Mujer, Doris García. “Honduras, un paraíso FEMINICIDA, tenemos una Secretaría de la Mujer de adorno, incapaz de dar respuestas ante la demanda de las hondureñas. A dos años de Gobierno y no hay avances en materia de derechos y justicia para las mujeres. Xiomara Castro, su ministra no responde”, manifestó Jinna Rosales, de Acción Joven. 

Ana Ruth Cárcamo, de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, hizo un énfasis en que el femicidio es inhumano. “Es la expresión  máxima de odio, discriminación, crueldad y sobre todo es anticristiano y pagano, este no es la voluntad del Jesús histórico. Y recordad: amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 

No más impunidad

Las organizaciones han decidido pronunciarse ante los múltiples asesinatos. Por ejemplo, CDM señaló que 12 mujeres han sido asesinadas de forma violenta en Honduras en los primeros 10 días del 2024. “Exigimos a las autoridades investigaciones diligentes para asegurar la justicia para las asesinadas y sus familiares”.

El Movimiento Visitación Padilla afirmó que en el umbral de lo que se ha denominado el “siglo de las mujeres es inevitable cuestionar: ¿Qué pasó, señora presidenta? ¿Dónde quedaron las promesas de empoderamiento y progreso para las mujeres de Honduras? Exigimos justicia para Dione Solórzano, Nikendra McCoy y Antonia Cruz. No podemos silenciarnos frente a los femicidios. Presidenta, no olviden estos nombres. Cada vida perdida es una herida en nuestra Honduras”.

Mientras tanto, CEPROSAF exige a los operadores de justicia actuar con la debida diligencia para investigar y judicializar de manera expedita la muerte de Dione Beatriz Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz, quienes fueron encontradas muertas. “Inaceptable el incremento de feminicidios en Honduras que en los primeros 10 días de este año ascienden a 12, esta es una expresión manifiesta de violencia que no podemos seguir permitiendo”. 

Según cifras publicadas por la Secretaría de Seguridad, en el 2023 se registraron 380 muertes violentas de mujeres, representando un incremento de 24.2% comparado con el 2022. 

Otros observatorios de la violencia contra las mujeres como el de la Red Lésbica Cattrachas reportaron 395 asesinatos y el de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, 390. El sistema 911 ha registrado 78,214 denuncias de violencia contra las mujeres entre enero y noviembre de 2023. Las cifras en el caso de la violencia contra las mujeres demuestran una tendencia contraria a la reducción de más del 17% de la tasa general de homicidios anunciada por la Secretaría de Seguridad con respecto al 2022. De especial preocupación resulta la información según la cual al menos once mujeres habrían sido asesinadas en los primeros diez días del 2024. 

Para la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), el reciente caso de las muertes violentas de las tres mujeres jóvenes en Roatán, después de haber sido reportadas como desaparecidas desde el domingo pasado, evidencia la urgencia de desarrollar e implementar, de manera urgente, una estrategia integral del Estado para el abordaje de la violencia por razón de género. 

“Es necesario acelerar la aprobación de marcos legales adecuados, el fortalecimiento de medidas de protección de las mujeres como las casas refugio, así como avanzar en los procesos de investigación, persecución y sanción, incluyendo casos emblemáticos como el de Keyla Martínez, entre otros, para asegurar la no repetición de los hechos y revertir las altas tasas de impunidad. En materia de prevención, es necesario aplicar políticas de seguridad diferenciadas y especializadas en la violencia por razón de género, incluyendo la coordinación con instituciones del Estado competentes como educación, salud, desarrollo social, entre otras. La Oficina insta al Estado a colocar a la erradicación de la violencia contra las mujeres como prioridad y como un elemento central de las políticas de derechos humanos, justicia y seguridad. Oacnudh reitera su disposición para asistir técnicamente al Estado de Honduras para el cumplimiento de sus obligaciones internacionales de proteger los derechos de las mujeres”.

También la organización Calidad de Vida se pronunció contra esta situación. “¿Hasta cuándo? Repudiamos la ola de femicidios que se han dado a tan solo 10 días del año. Honduras no es un lugar seguro para ser mujer ¡Exigimos justicia!”  

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