“Ya en Tijuana el ambiente se empieza a tornar hostil, Hay poca solidaridad, mucho racismo, antipatía, xenofobia, y se escuchan la frase como nueva carne para traficar, que intimidan a las mujeres y jovencitas que engrosan las largas filas de la caravana” Whitney Godoy

Por:  Daisy Bonilla

El éxodo de miles de hondureños con rumbo a los Estados Unidos de América (USA), según los sociólogos tiene múltiples orígenes, entre ellas; la corrupción, la violencia, la inseguridad y la impunidad con que operan algunas instituciones del Estado.

Los ciudadanos de a pie, han sentido, que éstas acciones se han traducido en  un sistema de salud deficiente, sin opciones de una educación gratuita real para sus hijos en edad escolar, una precaria situación económica por la falta de empleos, que unidas a la escasa judicialización de los casos de violencia, son el detonante que los impulsó a tomar la decisión de trascender las fronteras de la Patria para unirse a  la denominada Caravana de migrantes, conformada por  hombres,  mujeres y niños oriundos de diferentes departamentos, entre ellos; Colón, Atlántida y Cortés, de la zona norte, Choluteca, del sur y Francisco Morazán del centro del país. 

Volvamos a hacer el periodismo humano y sentir que estamos del lado de los desprotegidos”, ésta frase corresponde a la única periodista de un medio de comunicación hondureño, que les acompañó durante su travesía hasta Tecun Umán.

Whitney Godoy, comentó que la experiencia ha sido casi indescriptible, una mescla de emociones de alegría y tristeza, de impotencia y de optimismo de querer hacer las cosas bien.

Recuerda; que estaban a punto de llegar a la frontera Tecun Umán, ella se subió a un techado con su teléfono celular listo para captar las mejores imágenes, y transmitir  vía facebook live a sus dos millones y medio de seguidores, la escena frente a sus ojos describían unos portones gigantes de hierro, de un lado estaba militarizado y del otro un grupo de personas  que al unísono entonaban las notas del Himno Nacional de Honduras, fue algo espectacular, la emoción estaba a flor de piel  y al girar su vista para atrás la caravana era inmensamente larga, no se miraba su final, creo que eran unas trece mil personas, puntualizó. Aun siento mucha emoción al rememorarlo dijo.

Otros momentos memorables lo construyeron los mexicanos y guatemaltecos con sus gestos de solidaridad, dotándoles de alimentos, calzado y vestuario, medicinas y atención médica, han sido múltiples los gestos de humanidad de muchos coterráneos a manera de ejemplo, citó la acción de una señora que realizó una recolecta y compró cientos de pizzas que calmaron el hambre de miles de caminantes. Ejemplos como estos hay muchos explicó.

CASM la única organización hondureña que ha acompañado ofreciéndoles ayuda humanitaria a los niños y las mujeres en situación de vulnerabilidad.

Desplazados por la violencia

Yanina Romero, es técnico en incidencia política del Programa de Apoyo a Migrantes de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM), opinó que esta crisis humanitaria tiene sus raíces la corrupción, la impunidad, en la injusticia; citó ejemplos como el siguiente; el 95% de los latifundios en el departamento de Colón fueron absorbidos por los terratenientes  de manera coercitiva y obligan a los oriundos del lugar  y dueños de sus parcelas de tierra a emigrar o de lo contrario  ponen en riesgo  sus vidas.

Hombres en su edad productiva que lo único que saben es labrar y hacer producir la tierra han sido despojados de sus fincas, buscan nuevas oportunidades para vivir decentemente.Nuestra intención es Salvaguardar el derecho humano que todos tenemos el derecho a la vida”, puntualizó Romero.

En la caravana viajan familias completas que han sido desplazados por la violencia, los testimonios son diversos como José Enrique Ramírez, quien viajaba con su hijo de 10 años huyendo de la violencia, “A mí ya me han matado un hijo, violado a mi hija y desde hace 5 años estoy buscando trabajo y no encontré”, busco un mejor futuro para mi nieto.

José Luís Romaña Aguilar, tiene 58 años y dijo que decidió emprender el viaje en busca de salud, ya que está enfermo de la vejiga, anda con una sonda y tiene varios meses de esperar ser operado de la próstata en el Hospital Mario Catarino Rivas de la ciudad de San Pedro Sula y nunca le dieron cita.

La desesperanza, el dolor y la determinación son evidentes cuando ellos exclaman que “No quieren saber nada de Honduras, que allí no quieren regresar”.

El presidente Donald Trump expresó que no entendía como flameaban sus banderas sino querían saber nada de su país. Éste medio considera obvio que los migrantes quieren ser identificados por su país de origen y no ser confundidos con otra nacionalidad y por eso portan su bandera, por otra parte, la bandera es un símbolo con el que se nace y se vive permanentemente, que genera un sentido de pertenencia, independientemente de las razones de migrar, sienten que se llevan un pedacito de su patria y se aferran a eso.

Yanina Romero de CASM

Una alegría dentro de la desesperanza

Un evento que acaparó la atención total de los caminantes fue el nacimiento de la niña Lupita, estuvieron atentos desde que se inició el proceso de parto hasta que la bebé fue entregada a sus padres, Adrian Vásquez y Olga Suyapa, con nostalgia y agradecimiento la familia decidió por el bienestar de la nueva integrante de la familia radicar en ese país y quedarse a vivir en México.

El periodista inglés Sean T. Hawkey, expresó que estas son historias reales de personas que han estado abandonadas por sus autoridades, su resentimiento surge a flor de piel al ver que las autoridades no tienen una estrategia coherente para los niños, jóvenes, adultos y viejos que duermen en las calles y se alimentan de la caridad de las buenas personas.

“No sabemos cómo va a terminar esto”, la frontera está cerrada, la actividad militar reforzada, helicópteros sobre volando y miles de hondureños que con sentimientos de abandono por el Estado hondureño buscan el sueño americano, ante su desesperación por la corrupción, la violencia, y la impunidad de la justicia en su país.

Medios de comunicación versus invasión de criminales y terroristas

Según el periodista de origen inglés, cubriendo la caravana para The Guardian, los medios de comunicación hondureños están en deuda con sus compatriotas, es su responsabilidad el ambiente hostil que han sufrido por haberlos señalado como gente delincuente y criminal, la desidia e indiferencia con la que abordaron el tema de la caravana iniciada por catrachos desesperados, solo les han granjeado la antipatía y el irrespeto de los caminantes. Que han llegado incluso a tildarlos como Periodistas tarifados, vendidos al gobierno. Su actitud es deplorable aquí y allá, expresó el periodista inglés Sean T.

 

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