Angie Villanueva
El asesinato de María Fernanda Alemán, una joven estudiante de odontología, ha generado indignación en la sociedad hondureña y ha puesto en evidencia la violencia que enfrentan las mujeres en el país. Su caso, ampliamente difundido en redes sociales y medios de comunicación, ha sido catalogado como emblemático por organizaciones feministas que denuncian la falta de justicia y el tratamiento mediático de la víctima.
Según datos del Observatorio Nacional de la Violencia, más de 35 mujeres han sido asesinadas en lo que va del año, lo que refleja un problema estructural de violencia de género en el país. “El caso de María Fernanda, es lo que cotidianamente estamos viendo y enfrentando las mujeres, en cada rincón del país, todos los días”, expresó una representante del Foro de Mujeres por la Vida.
Por otra parte, la forma en que los medios de comunicación han abordado el caso ha sido duramente criticada. “Estamos hablando de la vida de una mujer que tenía sueños, que tenía un futuro por delante, vimos cómo desde los medios se revictimizó, y la opinión pública no se hizo esperar”, mencionó otra integrante del Foro.
El rol del Estado en estos crímenes ha sido cuestionado por las organizaciones de mujeres, quienes exigen medidas contundentes para frenar la violencia de género. “La justicia también es que el Estado haga cambios importantes, contundentes, para bajar la violencia hacia las mujeres y hacia las niñas. La justicia también es que la familia se sienta protegida”, enfatizó una de las entrevistadas.
El caso de María Fernanda también ha evidenciado la impunidad con la que ocurren los crímenes contra mujeres en Honduras. Según el Foro de Mujeres por la Vida, en muchas ocasiones estos casos ni siquiera llegan a los tribunales. “Todos los días hay casos como el de ella a nivel nacional. Notamos cómo se abordan desde la opinión pública y muchas veces haciendo escarnio de la víctima, justificando sus muertes violentas”, aseguraron desde la organización.
En este sentido, la tipificación del crimen es un tema clave en el proceso judicial. “Los crímenes pasionales no existen, existen los asesinatos, los homicidios y en este caso el feminicidio, Si se identifica que tuvo que ver con su condición de ser mujer, es un claro feminicidio que el Ministerio Público debe tomar como tal mientras no se demuestre lo contrario, y de esta forma tiene que ser tratado y judicializado”, señalaron las activistas.
Además del sistema judicial, las organizaciones también han señalado el papel que juega la opinión pública en la normalización de la violencia contra las mujeres. “Nuestra sociedad es claramente machista, es claramente patriarcal, de manera cultural y muy arraigadamente”, indicó una representante del Foro.
Por otra parte, el tratamiento de la información en los medios juega un papel crucial en la presión que se ejerce sobre las autoridades. “La cuestión de los medios de comunicación es una situación muy importante, porque al ser bastante público este caso, las autoridades y las instituciones se ven en la presión de hacer justicia y de respetar los tiempos que la misma ley establece, porque están en el ojo público y están siendo juzgados”, expresó una de las entrevistadas.
El caso sigue en investigación, y aunque el principal sospechoso ya ha sido capturado, organizaciones como el Foro de Mujeres por la Vida continúan vigilando el proceso. “No podemos permitir que este sea un caso más en la impunidad. Exigimos justicia para María Fernanda y para todas las mujeres que han sido asesinadas en Honduras”, concluyeron desde la organización.
Este feminicidio ha vuelto a encender el debate sobre la violencia de género en el país y la necesidad urgente de implementar políticas efectivas para la protección de las mujeres. Mientras la lucha por justicia continúa, el caso de María Fernanda sigue siendo un reflejo de una realidad alarmante que se enfrentan en Honduras.