Tegucigalpa, Honduras | Reporteros de Investigación. La puerta se cierra sin piedad para los expatriados de Nicaragua. Defensores de derechos humanos, periodistas, monjas de la orden Madre Teresa de Calculta, curas, acusados de traicionar la política del gobierno de Daniel Ortega han salido desterrados en los últimos meses; mientras, el umbral a la tierra del surf, lagos y volcanes, playas y palmeras ha abierto sus encantos para la llegada de criminales hondureños.

Son criminales de Estado, ligados al Cartel de Sinaloa que transportó drogas desde la frontera con Nicaragua, a través de Honduras, hacia la frontera con Guatemala. Todo con resguardo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional de Honduras.

Reporteros de Investigación tiene una copia de pasaportes electrónicos oficiales, emitidos por Estado de Honduras en el gobierno anterior, aun antes de estar en vigencia. El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, tenía incluso una credencial que lo hace pasar como si hubiera nacido en Estelí, Nicaragua. 

Los demás funcionarios de gobierno también se emitieron documentos para escapar Nicaragua, advirtió el ex jefe de investigación criminal de Honduras, el comisionado Leandro Osorio.

El ex funcionario influyente en la opinión pública de Honduras confirmó que ha trascendido que había pasaportes electrónicos de los funcionarios del gobierno, emitidos del 21 al 28 de octubre de 2021 y este pasaporte no entró en vigencia, hasta el año 2022.

Entre los beneficiados con el pasaporte electrónico antes de estar vigente, aparecen el ex presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva; el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rolando Argueta; el ex canciller de Honduras, Lisandro Rosales. Todos ellos han desaparecido de la escena pública. Parecen huir sin que los persigan al menos públicamente.

“Varios huyeron como también varios narcos, la narco-comisión de depuración (integrantes de la comisión que expulsó a Policías que cuestionaban al régimen y a otros que delinquían) huyeron del país y sabían que podrían ser investigados por el nuevo gobierno, por la nueva Corte y por el nuevo fiscal; sin embargo, ellos estuvieron preparados para huir del país”.

A juicio de Osorio, lo que viene contra el Cartel de Juan Orlando Hernández Alvarado va a tener en vilo a Honduras. Sus ex funcionarios se prepararon con la idea de huir a países que no tienen relaciones con Estados Unidos o con Honduras, por ejemplo países de África o Asia.

“Eso demuestra que ellos estaban preparados como teniendo un plan B para salir huyendo del país. Este pasaporte electrónico fue utilizado por otras personas, tengo entendido y sabemos perfectamente bien que lo utilizaban para otros fines para huir del país y porque la fecha de vencimiento que tiene este pasaporte electrónico es el 21 de octubre del 2025, que tenía vigencia por cuatro años, y a pesar de que el pasaporte electrónico no entró en vigencia hasta el hasta el 2022 cuando ya había entrado la administración de Xiomara Castro. Eso demuestra que ellos están preparados para huir del país”.

El periódico Proceso.hn informó en junio de 2022 que el diputado del partido de gobierno, Ramón Barrios, reveló que el ex presidente Hernández pretendía refugiarse en Nicaragua, pero «la intervención de la DEA y un acuerdo entre el gobierno de Estados Unidos (EEUU) con el presidente del vecino país, Daniel Ortega “lo impidió”». 

Ebal Díaz, Ricardo Cardona, funcionarios de la administración Hernández, sí recibieron refugio en aquel país, pese a las investigaciones de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York que incluso mencionan al fiscal general de Honduras, Óscar Chinchilla, como protector del tráfico de drogas. 

“Recordemos que de último momento Juan Orlando tuvo relaciones muy cercanas con el presidente Ortega. De hecho estos delincuentes que estuvieron en el gobierno ahora son empresarios allá en Nicaragua,  considero de que tuvieron que hacer acercamientos muy importantes para que el presidente Ortega de Nicaragua les facilitará su estadía en el hermano país de Nicaragua. Juan Orlando estuvo cuando Ortega tomó nuevamente el poder, hubo reuniones para lo de la salida del mar en el Pacífico de Honduras, Nicaragua y El Salvador. Entonces hubo reuniones importantes y hubo acercamientos importantes que obviamente tenía su segunda intención”.

“Mafias más peligrosas del mundo”

Osorio confirmó que Joaquín Guzmán Loera (Chapo Guzmán) y su lugarteniente en Honduras, Cesar Gastellum, se reunía y se refugiaba en Honduras, en el sector Occidente y “fue el que trajo también varios obsequios al Presidente de la República”.

En occidente, la versión que dan en diversos testimonios recogidos por Reporteros de Investigación es que el Chapo Guzmán mandó a estallar el avión en que iba Hilda Hernández, la hermana del presidente. La venganza se habría fraguado a través de los Valle Valle por la traición del presidente de Honduras al Cartel de Sinaloa, pero Osorio no se atreve a confirmar esta versión tampoco certifica la reciente versión que diera Pro Honduras Network sobre el crimen. 

Lo único que señala es que el manejo secreto y con impericia en la escena del crimen se presta a que varias personas puedan desconfiar de la forma cómo sucedió esa posible muerte. Las Fuerzas Armadas de Honduras trataron de que “nadie fuera a ese lugar y a algunas personas le quitaron el teléfono para que no pudieran tomar fotografías, entonces al no ser transparente al manejo de la escena del crimen, se presta para cualquier mal interpretación”.

Reuniones constantes con el Chapo Guzmán 

El caso 1:15-cr-00379-PKC Documento 554-1 presentado l de mayo de 2023 revela que poco antes de las elecciones presidenciales de Honduras, en 2013, el policía Mauricio Hernández, primo del entonces presidente y  del hermano del mandatario, el diputado Juan Antonio Hernández Alvarado, protegió el tráfico de drogas.

Siendo jerarca policial asistió a dos reuniones entre Tony Hernández, El Chapo y otros narcotraficantes cuando se llevaba a cabo la campaña política de 2013.

“En la primera reunión, que tuvo lugar en un rancho en el departamento de Copán de Honduras, El Chapo le preguntó a Tony Hernández si podía brindar seguridad continua a los cargamentos de cocaína que el Cartel de Sinaloa quería transportar a través de Honduras, desde su frontera con Nicaragua hasta la de Guatemala. Tony Hernandez le dijo a El Chapo que si Juan Orlando Hernandez ganara la presidencia de Honduras, entonces Tony Hernández podría brindar seguridad a los cargamentos de cocaína y podría evitar la extradición a Estados Unidos de ciertos narcotraficantes, incluido CW-2 (Alexander Ardón o Chande Ardón, alcalde de El Paraíso, Copán)”. 

“El Chapo ofreció a Tony Hernández  un millón de dólares (unos 25 millones de lempiras) para financiar la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández. Unos días después, Tony Hernandez le dijo a CW-2 que había hablado con Juan Orlando Hernández, y confirmó que necesitaban el millón de dólares para la campaña”.

“Dos semanas después, el acusado (Mauricio Pineda) que portaba un rifle de asalto M-16—acompañado de Tony Hernandez, CW-2 (Chandé Ardón), y otros (fue) a un segundo encuentro con El Chapo y otros narcotraficantes, esta vez en El Paraíso. En esa reunión, El Chapo le entregó a Tony Hernández el millón de dólares. El acusado, CW-2, y luego, otros escoltaron a Tony Hernández y el millón de dólares de El Paraíso a La Entrada. El acusado (Mauricio Pineda) y CW-2 (Chande Ardón), quienes portaban rifles de asalto de grado militar, viajaban en un automóvil con Tony Hernandez, mientras que otros seis miembros del personal de seguridad armados con rifles semiautomáticos y automáticos viajaban en otro automóvil”.

A fines de 2013, Juan Orlando Hernández ganó las elecciones presidenciales en Honduras y Tony Hernández fue elegido como congresista hondureño en el Departamento de Lempira. 

“Posteriormente, el acusado transmitió a CW-I (Mario Guillermo Mejía Vargas, oficial de Policía) que Tony Hernández le había informado que los arreglos se estaban haciendo para eliminar la extradición porque el propio Tony Hernández estaba preocupado por ser extraditado a los Estados Unidos”.

Por estos mismos días, Tony Hernández le dijo a Chande Ardón que ya no podría venderle cocaína, pero a cambio le ofreció proporcionar transporte, protección e información sobre la aplicación de la ley, dice el caso 1:15-cr-00379-PKC Documento 554-1.

Mientras transcurría el primer año de gobierno de Juan Orlando Hernández, Víctor Hugo Díaz Morales, alias El Rojo (CW-3) –luego de traicionar a Don H–continuó transportando toneladas de cocaína, dice el escrito.

“Alrededor de 2015, por ejemplo, CW-I (Mejía Vargas) fue ascendido a subjefe de policía en Comayaguela, Honduras. Mauricio Hernández le dijo a Mejía Vargas que Tony Hernández fue responsable de su promoción (Es decir de su ascenso)”.

“A partir de entonces, mientras estuvo en este cargo, CW- I (Mejía Vargas)  continuó brindándole al acusado información sobre las operaciones policiales alrededor de Tegucigalpa y para protegerlo”.

Tony Hernandez y El Chapo actualmente cumplen cadenas perpetuas y probablemente invocarían sus derechos de la Quinta Enmienda si fueran llamados a testificar, dice la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.

El jerarca de la Policía Nacional de Honduras Mauricio Hernández recibió hasta $200,000 por cada cargamento de drogas que protegió.

Además, uso y portó armas de fuego, incluidas armas de grado militar para fomentar su tráfico de narcóticos. “El acusado brindó seguridad fuertemente armada a través de la Policía Nacional de Honduras para los cargamentos de drogas de Tony Hernández y también llevó un rifle de asalto a las reuniones de narcotráfico, incluida la reunión de 2013 en la que El Chapo le ofreció a Tony Hernández un soborno de un millón de dólares para la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández a cambio de la protección continua de los cargamentos de cocaína en Honduras”.

Negocios del narco en la iglesia

El policía Hernández se acercó a la esposa de Mejía Vargas en la iglesia en Honduras en un intento de disuadir a CW-I (Mejía Vargas) de proporcionar información a las autoridades en los Estados Unidos sobre las actividades de narcotráfico del acusado, Tony Hernandez, y Juan Orlando Hernandez. 

“Mauricio Hernández explicó que mientras Juan Orlando Hernández estaba trabajando para evitar la extradición de Tony Hernández a los Estados Unidos, ya no podían proteger a CW-I porque Juan Orlando Hernández quería ser reelecto como presidente de Honduras. El acusado también advirtió que CW-I no podía hablar sobre Tony Hernández, Juan Orlando Hernández o el acusado en los Estados Unidos porque la situación se estaba manejando a nivel presidencial hondureño y, por lo tanto, era demasiado sensible”.

Mauricio Hernández también afirmó que estaba hablando con “Juan Orlando Hernández para tratar de detener la extradición de los narcotraficantes a los Estados Unidos y que en público el apoyo de Juan Orlando Hernández a esas extradiciones, fue solo para asegurar ser reelegido como presidente”.

“El acusado abusó de su posición como oficial de alto rango en la Policía Nacional de Honduras («HNP») para proteger cargamentos masivos de cocaína, incluidos cargamentos de drogas para Juan Antonio Hernández Alvarado («Tony Hernández»), exdiputado hondureño y primo del acusado y Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias «El Chapo», el exlíder del Cártel de Sinaloa”, dice la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York (FDSNY). 

Traición

Aproximadamente en 2010, Juan Orlando Hernández fue electo Presidente del Congreso de la República de Honduras . Juan Orlando y Tony Hernandez finalizaron su asociación de tráfico de diligencias con CW-2 (Chande Ardón). Tony Hernández explicó que miembros del cártel de Los Valles le habían presentado a colombianos, proveedores de cocaína, y que quería recibir algunos cargamentos de cocaína en Honduras sin la ayuda de Los Valles.   Tony Hernández y CW-2 (Chande Ardón) acordaron recibir los envíos en el este Honduras, en la región de la Mosquitia o Departamento de Colón en la costa atlántica, y luego transportar la droga hacia la frontera entre Honduras y Guatemala utilizando helicópteros y/o camiones. Tony Hernández aseguró a CW-2 (Chande Ardón) que los vehículos cargados de cocaína no serían interceptados.

Con esta alianza sellada con Chande Ardón, el clan Hernández Alvarado traicionaba a los Valle Valle. Más tarde, Chande Ardón también era traicionado y empezó a negociar su entrega con Estados Unidos. 

Cuando Ardón compareció en Nueva York, Juan Orlando empezó a sentir “pasos de animal de grande”. Ese mismo día, dio la primera versión pública sobre los señalamientos en su contra. Es una venganza, empezó a decir. El mismo argumento con el que se defiende hoy desde una prisión en Nueva York.

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