Desde el Foro de Mujeres por la Vida reconocemos la crisis política que actualmente enfrenta nuestro país y rechazamos que personas vinculadas o con nexos de narcotráfico sean las que dirijan las instituciones del Estado, tal como lo denunciamos durante los 12 años de narcodictadura.
Este posicionamiento lo hacemos desde la coherencia y lucha que hemos sostenido durante muchos años en resistencia y con voz independiente.
Sabemos que la Honduras que hoy tenemos es producto del histórico saqueo y entrega de sus bienes naturales a las grandes potencias como EEUU, quienes han violentado nuestra soberanía condicionándola a través de intervenciones económicas y políticas, estas injerencias se profundizaron durante los 12 años de narcodictadura.
El gobierno dirigido por la presidenta Xiomara Castro ha asumido su responsabilidad en una coyuntura de impunidad, corrupción, institucionalidad cooptada y altos niveles de violencia contra las mujeres, pero la población se volcó a darle el voto de confianza, con la esperanza de construir un nuevo país.
Ahora que personas de su familia y funcionarios de alto mando en el gobierno han sido mencionados y evidenciados de tener nexos con narcotraficantes, es momento de tomar decisiones claras que muestren a las hondureñas y hondureños su firmeza para luchar contra el crimen organizado; no creemos que denunciar el acuerdo de extradición con EEUU sea el camino correcto.
Si bien es cierto, nuestro sueño es que el sistema de investigación y justicia de nuestro país sea lo suficientemente capaz para afrontar los procesos de narcotraficantes y que sean juzgados aquí, en la actualidad no existe esa capacidad y ha sido el sistema judicial de EEUU el que ha abierto un pequeño camino para conocer la verdad sobre estos criminales y sus formas de operar.
También sabemos que sectores como el partido nacional y otros círculos de poder están interesados en crear mayor caos para su beneficio, aprovechándose de la coyuntura, pero no tienen moral porque han sido los principales responsables de avalar, financiar y sostener la narcodictadura, la entrega de los bienes naturales y comunes, y violentar los derechos humanos.
Exigimos que se retire de su cargo cualquier funcionario público que haya sido vinculado al crimen organizado, corrupción y narcotráfico en cualquiera de los poderes del Estado.
Hacemos un llamado al fortalecimiento de las alianzas del movimiento social y popular, manteniéndonos muy alerta de las decisiones que se están tomando y dejando claridad de nuestras posturas ante este momento histórico. Motivamos a quienes actualmente están en el gobierno y vienen del movimiento popular de lucha a posicionarse con autonomía.
Como mujeres seguiremos defendiendo la soberanía de nuestros territorios y nuestros cuerpos con la fuerza que construimos en las calles para lograr transformaciones reales en nuestra matria.
¡Ni golpes de Estado, ni golpes a las mujeres!
¡Un narco Estado nunca más!