Fundación LLAVES quiere resaltar una situación sistemática de vulneraciones que la organización ha documentado desde el 2015 relativa al riesgo de esterilizaciones no consentidas al que están expuestas las mujeres embarazadas con VIH en Honduras, a causa del estigma y discriminación por VIH, pero además por el racismo, la misoginia y el patriarcado, entre otras.

No atender este fenómeno dejaría al margen a las adolescentes y mujeres más vulnerables y deconocería el principio y derecho humano que todas somos iguales. Además ignoraría la evidencia de que a pesar de los avances científicos las mujeres con VIH siguen invisibilizadas y no son atendidas integralmente para que sus derechos sean respetados durante sus diferentes ciclos de vida.

Según la SESAL entre el 2020 a 2022 se contabilizaron 2875 nuevos casos y la transmisión sexual sigue siendo la principal vía en un 93.3%. De otro lado, el CONADEH teniendo en consideración estas cifras, estima que cada 9 horas una persona adquiere el VIH en el país. Adicionalmente, las mujeres representan el 45% de total de casos diagnosticados en el país. Ahora bien, varios de los diagnosticos de las mujeres ocurren durante sus primeros meses de embarazo cuando se acercan al sistema de salud para el control prenatal y se les realiza la prueba de VIH como parte de las guías de atención de ginecología y obstetricia. En ese momento, las mujeres se enfrentan a tener que comprender el significado de vivir con VIH, pero tambien a los malos tratos y discriminación del sector salud al ser señaladas de inconscientes e irresponsables por estar embarazadas y tener VIH.

De acuerdo a la organización LLAVES, el sistema público de salud con sus protocolos y guías, modelos de atención, su personal y su cultura de discriminación, tienen una deuda muy grande con la vida de las mujeres con VIH, a pesar de que los protocolos, como el MANUAL DE ATENCIÓN A PERSONAS ADULTAS Y ADOLESCENTES CON EL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA del 2020, contemplan una atención diferenciada para las mujeres, pero en la realidad dichas orientaciones no se reflejan en la atención de los hospitales públicos y los SAI y la situación de discriminación de las mujeres en las regiones y especialmente en la zona de norte del país, es tan profunda que la Fundación LLAVES ha registrado alrededor de siete casos de esterilizaciones no consentidas en mujeres embarazadas con VIH entre 2006 y 2020. Razón por la cual, queremos pedir al Estado hondureño saldar la deuda histórica que existe con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres con VIH.

Grupo de jóvenes voluntarios de la fundación, comparten con la directora ejecutiva Rosa Gonzáles

La situación más emblemática para nosotras es el caso donde el Estado de Honduras le arrebató a María la posibilidad de ser madre debido a la discriminación y malos tratos durante su parto y post parto en el 2006. Sumando a la falta de justicia e inoperancia de la Fiscalía para realizar una investigación oportuna. Razón por la cual en marzo de 2021,

la Fundación LLAVES y ASONAPVSIDAH acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para informar sobre lo sucedido en el Hospital público Mario Catarino Rivas y las omisiones posteriores en la Fiscalía Especial de Derechos Humanos con el fin de pedirle al Estado que nunca más una mujer con VIH puede ser esterilizada sin su consentimiento y reconozca las desigualdades tan arraigadas que enfrentan las mujeres en el sector salud y que se profundizan hasta el punto que la práctica de la esterilización forzada es la salida para atender a las mujeres con VIH en contra de la vida, la dignidad, la familia y los cuerpos de las mujeres.


Según los estudios realizados por la Organización LLAVES , las mujeres han manifestado que, encontrándose en un estado tan vulnerable y de indefensión, como es estar en una sala de parto, fueron presionadas en reiteradas ocasiones a que se esterilizaran por tener VIH, que debía ser una decisión rápida para evitar infecciones por la condición en la que se encontraban en ese momento. Las mujeres negaron someterse a este tipo de procedimientos, en ningún momento consintieron, ni verbal ni por escrito, que fueran sometidas a estas intervenciones médicas. A pesar de no dar consentimiento, se les realizaron estos procedimientos quirúrgicos (cirugía de ligadura de ambas trompas). Imposibilitándolas permanentemente de procrear y ser madres.

A algunas de estas mujeres se les ha negado el contacto con sus hijos o hijas nacidas, privando también a estos menores de una atención integral. Varios de estos menores han fallecido antes de darles de alta, y los médicos responsables del caso no presentan un dictamen médico concreto de las razones del fallecimiento de los menores. Dejando a las madres en incertidumbre y con grandes trastornos emocionales al comprender la realidad por la que pasan.

En Honduras se les ha hurtado a las mujeres con VIH la posibilidad de tener hijos por causa de la discriminación, y en ese sentido, la Fundación LLAVES y la Asociación de Personas con VIH en Honduras (ASONAPVSIDAH) demandamos terminar con las discriminaciones que sufren y soportan en silencio las mujeres con VIH durante sus ciclos de vida.

Loading

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 7

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here