Carolina Alduvín
Es un tipo de interacción entre individuos o grupos, presente en el reino animal, por medio de la cual intencionalmente se causa daño o impone una situación a otros. Lo violento se considera como algo fuera de su natural estado, situación o modo; es lo que obra con ímpetu; lo que se hace contra el gusto ajeno, debido a ciertas consideraciones; aplica al genio impetuoso que se deja llevar fácilmente por la ira, que se ejecuta contra el modo regular o fuera de razón y justicia; es aplicar medios rudos a cosas o personas para vencer su resistencia; dar interpretación antojadiza a lo dicho o escrito; ingresar en terreno o tomar objetos contra la voluntad del dueño, rebasando los límites establecidos por las reglas del grupo.
Desde la perspectiva de la Organización Mundial de la Salud, es el uso intencionado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra sí mismo, otra persona, grupo o comunidad, que cause o conlleve muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daño psicológico, trastornos del desarrollo o privaciones. La violencia es propia de seres irracionales, y de aquellos humanos que prefieren ignorar su mejor parte y actuar como cavernarios cuando carecen de argumentos, o los que esgrime el interlocutor son irrebatibles; por tanto, la violencia es una admisión de incapacidad manifiesta, de carencia de habilidad sutil para ganar voluntades.
En particular, la violencia psicológica consiste en cualquier acción u omisión destinada a degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenazas, ridiculización, aislamiento o cualquier otra conducta que perjudique su salud psicológica. Usualmente es lo que los inútiles, ignorantes, o quienes no tienen la menor idea de cómo se hacen bien las cosas, eligen como norma de funcionamiento. La sabiduría popular nos indica que se cazan más moscas con miel que con hiel; sin embargo, la candidata liebre en su inagotable inseguridad, en lugar de recurrir a un experto para el logro de sus fines electorales, prefiere colocar un perro de garra que le haga el trabajo sucio. Pese a tener una bien acreditada formación académica, se decanta por la incapacidad y prácticas reprobables; pese a descender de personas honorables, elige comportarse como un patán y recurrir a manifiestas ilegalidades junto a su cómplice uniformado.
El pueblo al que dicen salvar no les cree la falacia de la candidata más votada; es más, ni ellos se la creen. Si así lo hicieran, no rellenarían urnas con votos falsos, mucho menos dejarían que fuera evidente. No recurrirían a la bajeza de engañar a personas humildes con los dispositivos biométricos para restar votos a los partidos de su verdadera simpatía, no inflarían resultados, no estarían repartiendo documentos de identidad a los extranjeros que han venido servirles como asesores y adoctrinadores, tampoco a migrantes en tránsito o a quienes vienen a establecer negocios tipo azadón. A estas alturas habrían cumplido sus promesas de campaña, en lugar de escatimar presupuestos, para luego destinarlos a la compra de conciencias y de votos mediante bolsas solidarias o cualquier otra forma de humillante dádiva.
Dedicarían presupuesto a elevar las condiciones de vida de la población que los mantiene con sus impuestos; en vez de despilfarrar a manos llenas en interminables renglones de publicidad y engañosa propaganda. Dejarían a un lado los discursos de odio, las tácticas divisorias, saben que es muy difícil que los líderes de la oposición se unan y burlonamente los retan a hacerlo. Con eso basta y sobra para seguir en el poder, en el saqueo, las prácticas corruptas y anti democráticas. Por lo tanto, es innecesario seguir con la violencia psicológica y el hostigamiento hacia quienes cumplen con su trabajo con apego a la Ley. El concejal de los liebres se complace en complicar el funcionamiento del proceso electoral cuando alguien menos sectario, entendería que le basta apegarse a la Ley. La oposición sólo tiene unos meses para aliarse y dados los egos… no tiene que ejercer violencia psicológica contra sus pares.
La inscripción en tiempo y forma de los partidos que no participaron en las primarias, favorece a su reina; así que como bien lo expresó quien lo calla con la fuerza de la razón: Deje de manipular y de sembrar caos. Deje ya el ataque personal. La ley no establece un plazo para que presenten nóminas, es absurdo que los obliguemos antes de la convocatoria. Compórtese como profesional.
