WANDA BODDEN La irresistible chef hondureña que cautiva con su sazón y “tumbao”

La talentosa Wanda Bodden cautivó a los jueves de la Competencia “Colores y Sabores de San Pedro Sula” con una exquisita cazuela de mariscos.

TEXTO: LUISA AGÜERO

FOTOS: Gerardo Ayala

                Visión Creativa Films

A Wanda Bodden es imposible no recordarla siempre. La monumental Diosa  de Ébano, orgullo de Puerto Cortés, es chef, modelo, bailarina y pintora. Wanda se ganó a puro sabor y talento, el respeto y la admiración de sus compañeros en la competencia “Colores y Sabores de San Pedro Sula”, en la cual logró el primer lugar, con una exquisita cazuela de mariscos que hizo paladear de placer a un exigente jurado que sucumbió a su sazón.

Es extrovertida y carismática, con una personalidad firme y disciplinada en torno a los fogones y las estufas, ese, es uno de sus rasgos más llamativos. Lo cierto es que tras ese rostro de hermosas facciones y dulce expresión, percibimos a una multifacética artista en su máxima expresión.

Con 45 años recién cumplidos, Wanda camina a paso firme para convertirse en una de las chefs más reconocidas de nuestro país, de hecho, ya trasciende fronteras y se encuentra entre las 100 Mujeres Afro hondureñas de Éxito en 2019.

Actualmente, es conductora de la revista “Creole Magazine” y miembro activa de la Asociación de Emprendedores Porteños en el rubro de alimentos. Pero eso no es todo, también es modelo de pasarela  de modas e integrante del Grupo Artístico de Baile Creole Garífuna. De las manos de tan extraordinaria mujer también salen exquisitas propuestas que la han convertido en una cotizada exponente de la culinaria nacional. Wanda es conocida, precisamente, por recibir galardones a granel, incluso cuando apenas era una novel cocinera.

Lo suyo es la excelencia

Wanda nació en Puerto Cortés un 29 de abril de 1973 y, desde sus primeros años, aprendió de las grandes de su familia y con el tiempo se ha venido perfeccionando desde que descubrió cuánto ama lo que hace.

“Mi  visión a corto plazo sería tener un espacio propio en donde amantes al arte y  a la buena cocina puedan sin miedo experimentar los platillos de siempre con mi toque único y moderno.  A largo plazo sería despertar en la población general el gusto por mi comida representativa, Comida del alma o Soul Food”, expresa.  

¿Qué es lo que le  gusta? “Me gusta flotar en la cocina combinar los diferentes ingredientes y crear algo fabuloso al punto que la gente baila al sonido único de la música de mi cocina.  Amo provocar sonrisas.  Emociones  despertar recuerdos, escuchar anécdotas hasta lágrimas todo alrededor de un platillo creado por mí”, afirma al señalar que la fuerza e inspiración en su cocina se la da su madre doña Bárbara Elena Heutis…”Simply the Best”.

Para cocinar, Wanda prefiere el marisco que las carnes y el pollo. No obstante dice, “para comer prefiero un buen corte de res o cerdo”, subraya.

De los placeres que disfruta nos cuenta “Una buena  cerveza (no al momento de comer) antes o después. Un buen vino Rosatto (dulce)  El mar,  mi viejo amigo el mar, puedo literalmente meterme a las 7 de la mañana y salir 7 de la noche. Un buen libro o una buena película.  Soy amante de las series policiales”.

En sus tiempos libres, Wanda Bodden, hace voluntariado, apoyando actividades para personas menos favorecidas. Ama  los niños especialmente a sus  dos nietos Hannah y Mateo. Ama  los cactus,  cuenta con aproximadamente 35 especies también las hojas más que las flores. Le  gustan los Napoleones y los laureles. Disfruta  de vivir en las afueras de la ciudad en donde la  rodea la naturaleza y en donde cultiva su  materia prima: cocos,  plátanos, limones y ahora incursionando junto a su  prima y su   esposo en el negocio de la pesca artesanal y con tramo consiguiendo el pescado fresco de primera mano.

Wanda Bodden, casada con Rolando Quiroz hace 26 años, ama a su familia, a sus hijos, la mayor Ivory de 22 años, a los gemelos Greig y Gary, a sus nietos Hannah Chanel (Coco) y Andrew Mateo; a sus  hermanos mayores y menores, pues  han sido piezas fundamentales en su crecimiento como profesional y ser humano. Es amiga de sus amigos, buena escuchando y mejor callando.

“Me di cuenta que me gustaba la cocina, que se me daba bien, y en la vida se trata de apostar por algo, por elegir el camino y dedicarle toda tu atención, esa es una manera de prosperar y si lo puedes hacer en algo que te gusta, mejor que mejor”, considera esta emprendedora que ha dejado muy en alto el nombre de su tierra en eventos internacionales como el Desfile y Festival Multicultural Centroamericano en  la ciudad de Chelsea, Massachussets, organizado por el Comité de Hondureños Unidos residentes en aquella ciudad.

Cuando de pintar se trata, esta dama única, aficionada a la socca, al Calipso, a la  bachata, a la  salsa, al  merengue, al  ballenato y la cumbia y al  reggae para bailar, prefiere las siluetas africanas con detalles coloridos, también mostrando  escenas y actividades representativas  de su  cultura negra. Eso sí, para escuchar música se inclina por las bandas de  rock en español y el  country.

Y de la mano de Wanda, nuestro país ha quedado muy bien representado en el Festival de Honduras en Providence Rhode Island que preparó la Asociación de Compatriotas en la mencionada ciudad. No podemos dejar de referirnos a su experiencia en el Festival Multicultural Hispano en Molden, Massachussets, y a la Exposición de Pinturas y Muestra Gastronómica sobre la Cultura CREOLE en Honduras. La cocina Creole, por ejemplo, mezcla lo mejor de la cocina clásica europea con lo mejor de la cocina local.

Hay algo cierto y tuve la dicha de probarlo: la cocina de Wanda Bodden es evolutiva e inquieta y está marcada por la fusión de lo innovador y lo tradicional. “La importancia del producto es fundamental, la calidad es indispensable y el aprovechamiento del mismo es una ley inquebrantable, es una cocina donde tradición y vanguardia van de la mano”, manifiesta.  Las estaciones y los frutos del momento son lo suyo. Darle el mejor tratamiento a lo que ofrece la tierra y el mar en determinado momento es su principal intención cada vez que de cocinar se trata.

Al verla tan optimista y derrochando positivismo siempre, no pensamos que el dolor más fuerte que esta mujer de temple ha enfrentado es la pérdida de su padre y aún más la pérdida de su madre recientemente, pero a pesar de la tristeza  ella sigue adelante con alegría  pues sabe que sus héroes, sus ángeles, sus guías…la cuidan desde el cielo.

No me quedó ninguna duda que Wanda Bodden es una verdadera apasionada de su profesión y de las bondades de los alimentos, así que el talento lo tiene más que de sobra para seguir haciéndonos felices al mostrarnos que la excelencia, siempre de la mano de Dios, es para ella, una guía permanente.