Los ciudadanos integrados en el Frente Cívico por la Democracia nos dirigimos al noble pueblo hondureño, para manifestar nuestra opinión con respecto a la elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en proceso y la próxima llegada de la CICIH, temas entrelazados.
El espectro político de Honduras cambió al surgir varios partidos con fuerza electoral considerable, moviendo al país fuera del bipartidismo tradicional.
El electorado, cambió en consecuencia y, en las elecciones generales de 2021, el ganador en el nivel presidencial –fruto de una alianza de última hora– fue el partido Libre para un periodo de 4 años, sin mandato para cambiar el régimen político.
En el Congreso Nacional, y en las municipalidades, obtuvieron mayoría los partidos de oposición, lo cual en el régimen democrático debe reflejarse en la aprobación de las leyes.
El resultado electoral del 2021, con mayoría opositora en el Congreso Nacional, demuestra la voluntad ciudadana de evitar que el partido ganador de la presidencia controle totalmente otros poderes del Estado.
Por tanto, la elección de la Corte Suprema de Justicia en el Congreso Nacional debe reflejar la voluntad popular de que exista equilibrio e independencia de poderes, como lo dicta nuestra Constitución.
La Constitución de la República norma la elección de la Corte Suprema de Justicia, y el Congreso Nacional está obligado a elegir a los mejores candidatos para integrar la Corte de 15 magistrados. Mientras el Congreso Nacional no elija un nueva Corte, la actual permanece activa en sus cargos. Una eventual demora en la elección, como ya ha ocurrido en el pasado en aras de la mejor selección, en modo alguno implica una ruptura del orden constitucional, mucho menos un golpe de Estado.
El pueblo hondureño aspira a tener una CSJ independiente, competente, valiente y honesta; eso sólo puede lograrse eliminando presiones de partidos políticos y grupos de interés, que afectan la imparcialidad que debe prevalecer en los juicios elevados a la CSJ. Por tanto,
Exigimos, que la elección de los nuevos magistrados a la CSJ se haga en base a méritos de capacidad, idoneidad y honestidad comprobada. Sin injerencias partidistas y en cumplimiento estricto de las normas establecidas.
En cuanto a la venida de una CICIH, que se ajuste a las normas establecidas por la ciudadanía, como un mecanismo auxiliar de los esfuerzos legítimos de un Ministerio Público idóneo, capaz y nombrado también fuera de arreglos partidistas. La CICIH Debe enfocar sus acciones a todo acto de corrupción de las administraciones pasadas, así como de la presente.
Exigimos la inmediata derogación de todas las leyes que tengan que ver con el llamado pacto de impunidad, promulgadas durante la presente legislatura. Esto es condición para que la ONU tenga la confianza de nombrar y enviar a la CICIH
Es inadmisible la intención de partidos o grupos de poder, de controlar la CSJ con la intención de influir sobre las resoluciones y sentencias que de ese poder emanen, en especial las de carácter constitucional, con las que se violenten artículos pétreos o que determinen el balance entre poderes del Estado, rompiendo el equilibrio y la independencia que dicta la Constitución.
Es inadmisible que funcionarios del gobierno de alto perfil, cuya trayectoria es reconocida por la opinión pública nacional, se atrevan a amenazar al pueblo hondureño que les dio poder limitado a través de su voto, con la posibilidad de imponer una asamblea nacional constituyente y peor aún, la imposición de una persona como presidente de esta; descartando la existencia del poder ejecutivo y del presidente de la república. Lo cual constituye una amenaza de golpe de Estado, producido dentro del mismo partido de gobierno, vale decir un autogolpe. Irresponsabilidad total.
NO A LA CONSTITUYENTE Y NO A LA IMPUNIDAD
Tegucigalpa, M.D.C., 14 de noviembre de 2022