Este es un S.O.S para los honorables señores diputados del Congreso Nacional de Honduras, especialmente para aquellos que están en sus curules para servir al pueblo que los ha encumbrado a semejante condición de privilegio.
Resulta que en Honduras existe una enorme población de adultos mayores que no gozan de ninguna protección del Estado, ya que durante su existencia no lograron una posición laboral estable y ahora prácticamente viven en la indigencia, por lo que es urgente emitir una verdadera Ley de Protección al Adulto Mayor Desamparado.
Existe otra gran cantidad de compatriotas que sí lograron cotizar en los diferentes entes de previsión social, con el agravante de que las pensiones que reciben son pírricas e irrisorias, ya que no se acomodan a la realidad viviente en nuestro país, sobre todo en materia económica, pues basta con revisar el costo de la canasta básica, para darnos cuenta de que un individuo, hombre o mujer, que reciben pensiones de 2mil (85.23 dólares) o 3mil (127.85 dólares) lempiras mensuales, se encuentran prácticamente en las mismas condiciones de miseria o calamidad domestica, que los que no reciben nada.
En consecuencia, reiteramos, la Comisión Nacional de Banca y Seguros, los actuarios y demás personas y organismos encargados de este emblemático asunto que cada día se vuelve más crítico, deben ponerle atención al mismo, llamado este que va dirigido a los legítimos legisladores en favor del pueblo, para que estas pensiones se ubiquen, por lo menos a la altura del salario mínimo, que aun así no les es suficiente, porque una enorme cantidad de dinero se invierte no solo en alimentos sino en medicinas que están por las nubes.
Tienen que haber en el Congreso Nacional, hombres y mujeres con profundo sentimiento humanitario, de solidaridad y sobre todo de hondureñidad para velar genuinamente por los caros intereses de la inmensa mayoría del pueblo hondureño. A oídos de Diputados del Poder Legislativo.
Elsa de Ramírez
Tegucigalpa MDC
