Texto y fotografías: Elsa de Ramírez
El recién pasado 27 de agosto se celebró el 139 aniversario de fundación de la Biblioteca Nacional-Juan Ramón Molina (BINAH-JRM), antigua institución cultural creada en 1880 durante el gobierno del Reformador doctor Marco Aurelio Soto, mediante acuerdo del 11 de febrero del mismo año.
Fue el 13 de enero de 2009 cuando fungía como Secretario de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes, el doctor Rodolfo Pastor Fasquelle, cuando se honra la Biblioteca con el nombre del poeta hondureño Juan Ramón Molina uno de los símbolos más grande de la literatura nacional, dicho sea de paso, nacido en la ciudad de Comayagüela el 17 de abril de 1875, ocurriendo su triste deceso en el barrio de Aculhuaca, San Salvador, República de El Salvador, el primero de noviembre de 1908.
Dentro de las sólidas paredes que sostienen esta antañona construcción de adobe y madera estilo antiguo, en el pasillo central a la izquierda observamos el busto en marmolina del príncipe de la poesía hondureña JRM, autoría del brillante artista Alexis Castillo, de igual manera la exposición del libro antiguo colocados en finos muebles construidos de maderas preciosas.
Siguiendo con el recorrido encontramos la sala de lectura hondureña conocida también como Salón de los Retratos, engalanada con imágenes de intelectuales hondureños que dejaron huella a través de la historia, entre ellos: José Cecilio del Valle, Francisco Morazán Quezada, José Trinidad Cabañas, Antonio Ramón Vallejo, Juan Ramón Molina, Lucila Gamero de Medina, Clementina Suárez, Filander Díaz Chávez, José Adán Castelar, Aníbal Cruz, Ezequiel Padilla, Eduardo Bahr, Tito Ochoa Camacho, Rubén Berríos, entre otros.
En nuestra visita pudimos observar en el salón de lectura infantil los rostros felices de los vivaces pequeñines alumnos de la escuela Jehová ISHI que atentos escuchaban las narraciones, leyendas y cuentos del mundo de la fantasía; otro pasillo luce adornado con la imagen de nuestros héroes nacionales; de igual forma; la pinacoteca; asimismo en la sala extranjera se encuentra la exposición de misceláneas gráficas caricaturescas, muestra de imágenes de actores y actrices internacionales y el salón referencial, etc.
La Biblioteca Nacional-JRM bajo la dirección de la licenciada Ana Valladares ha vuelto a funcionar con la gran prestancia con que se ha distinguido siempre, pues en ella se guardan las más valiosas obras de valor histórico cultural que constituyen tesoros de la nación, en materia de literatura; obras y libros de autores nacionales e internacionales que por generaciones han servido de consulta a los estudiosos tanto de nivel escolar, como medio y universitario; beneficiando actualmente a más de 900mil usuarios, de acuerdo con las estadísticas que este inmueble cultural sostiene en sus archivos.
Haciendo un poco de historia, la sede de la BINAH-JRM se encuentra ubicada en la Avenida Cervantes de Tegucigalpa, donde funcionó la antigua Tipografía Nacional, de igual forma albergó originalmente, la Real Casa de Rescates o Casa de la Moneda en 1780; seguidamente en 1830 el local sirvió para reuniones del Congreso Nacional y entre los años 1859-1876, como cuartel militar y más tarde, en 1898 se instaló la Tipografía Nacional.
Este viejo caserón cuidadosamente restaurado, es uno de los más antiguos de la noble Tegucigalpa, que con el Cuartel San Francisco y la Iglesia del mismo nombre, constituyen parte de los inmuebles más emblemáticos de la capital.
Congratulamos a la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina en su 139 Aniversario (1880-2019) a su directora y equipo de apoyo que con esmero hicieron los preparativos para que todos los visitantes disfrutaran de las variadas actividades que se prepararon para esta fecha tan especial.
Excelente aporte a la cultura, la felicito por au gran ejemplo de carácter, su don de servicio a las letras hondureñas e historia de la Biblioteca Nacional de Honduras Juan Ramón Molin, que todos los ciudadanos debemos saber.
Una extraordinaria entrega cultural que las nuevas generaciones deben de apreciar. Conociendo a la distinguida e intelectual Dama Doña Elsa de Ramirez, así como su esposo Licenciado Mario Hernán Ramirez, no hay duda que este escrito deberá ser conocido por nuestra juventud, que tanto necesita conocer de nuestra historia cultural. Felicidades y muchas bendiciones Doña Elsa.