** El aspirante a la presidencia del CAH, junto a sus colegas Analina Montes y Delhy Interiano participaron en el foro “El Colegio de Abogados y su rol en la transparencia en Honduras”, realizado por la Articulación Ciudadana por la Transparencia y la Justicia
Recuperar el prestigio de la profesión, trabajar para restablecer el Estado del derecho y contribuir con la sociedad hondureña al involucrar a su gremio en el combate a la corrupción y la impunidad, son algunos de los compromisos adquiridos por el abogado Gustavo Solórzano y los profesionales que le acompañan en su planilla como aspirantes a dirigir el Colegio de Abogados de Honduras (CAH), entidad que va a elecciones internas el sábado 3 de febrero, y a generales el 9 de marzo.
Recientemente, la Articulación Ciudadana por la Transparencia y la Justicia (ACTJ) realizó un foro virtual denominado “El Colegio de Abogados y su rol en la transparencia en Honduras”, bajo la moderación de Gabriela Blen, directora de esa organización. En el evento, difundido a través de la red “Space”, de “X”, participaron, además de Solórzano, las abogadas Analina Montes, precandidata a la vicepresidencia nacional del Colegio; y Delhy Interiano, precandidata a la presidencia del capítulo de La Ceiba, Atlántida.
Los abogados, adscritos al movimiento “Integridad y acción”, del Frente Patria y Justicia, tuvieron la oportunidad de manifestar sus ideas y explicar el plan de trabajo que llevan para mejorar las condiciones de sus colegas, pero también sobre cómo volver a ser un referente en el desarrollo social y económico de Honduras.
Recuperar el prestigio de la carrera y de sus agremiados
El abogado Solórzano explicó que para elaborar el plan de trabajo, él y algunos de sus allegados visitaron los 27 capítulos del CAH en 17 departamentos de Honduras, y así pudieron identificar una diversidad de preocupaciones y problemas, que a su vez dieron pie a plantear soluciones y plazos de ejecución.
Una de las afectaciones que sufre el gremio es la “imagen negativa” que se tiene del Colegio, al grado que siempre que se alude a “abogados” se piensa en “conflictividad, pelea, y esa imagen tenemos que cambiarla porque los profesionales del Derecho vivimos de algo esencial, que es el prestigio”, dijo el también gerente de Asesoría Legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
Uno de los mecanismos para devolverle el brillo al oficio de la abogacía es ser actores relevantes al ofrecer soluciones a los grandes problemas de país. Considera que para ello deben poder “sentar a distintos sectores de la sociedad, conversar y presentar posteriormente a las autoridades estatales, propuestas de cambio necesarias”.
Solórzano refirió que después de los profesores, son el gremio más grande del país, con una representación de 34,000 familias, equivalente al número de miembros del Colegio, por lo que deben aprovechar ese nivel de influencia para generar beneficios a lo interno, pero también a la sociedad en su conjunto.
Expuso que el Colegio de Abogados debe transformarse en una institución beligerante en la defensa del Estado de derecho y de la profesión legal, pues en los últimos años ha permanecido en un preocupante silencio y sus actuaciones se han visto permeadas por intereses político-partidistas, en lugar de defender con firmeza la probidad y los ideales de la abogacía.
Sobre el tema, la abogada Analina Montes señaló que una de sus principales motivaciones para aspirar a la dirigencia del Colegio de Abogados es la necesidad de recuperar el prestigio y la integridad que merece la profesión legal.
Indicó que en la actualidad el CAH ha perdido la voz ante la sociedad y se han desdibujado como los principales expertos en materia jurídica del país, al grado que es usual escuchar a médicos, sociólogos e ingenieros exponiendo sobre problemas vinculados al derecho.
Como expertos en materia legal deben asumir el compromiso con la sociedad de promover programas de educación legal populares para informar y educar a la población, pero también influir en la academia y vigilar la formación y la ética de los futuros miembros del Colegio, advirtió.
Para recuperar la credibilidad se debe incursionar con voz activa en la sociedad abogando por la correcta impartición de justicia. Planteó la necesidad de volver al decálogo del abogado para adecentar el oficio y priorizar la ética profesional, pues solo así se podrá dignificar la carrera.
Rescatar el Estado de derecho
Uno de los temas en los que el Colegio, bajo la dirección de Solórzano, planea incidir, es en la recuperación del Estado de derecho, entendido éste como un sistema donde predomina la ley y donde el gobierno debe respetar los derechos y libertades de los ciudadanos.
Solórzano sostuvo que el Colegio “pertenece y es parte del patrimonio de la sociedad hondureña” y debe ser “la voz jurídica, la voz referente en todos los aspectos relacionados con los derechos”.
Según el letrado, el CAH debe “recuperar esa beligerancia” en los temas jurídicos, pues en los últimos años ha sido un sector que no es tomado en cuenta al momento de las grandes discusiones de país, cuando debería ser un participante directo al exponer los problemas que debilitan la democracia y el respeto a los derechos individuales y colectivos.
El precandidato gremial señaló que Honduras tiene “altos índices de corrupción” e indicadores preocupantes en materia de derechos humanos y violencia. Ante ello, sostuvo que “desde el Colegio debemos tomar esa información y comenzar a trabajar con ella, no para criticar, sino para proponer soluciones”.
Solórzano planteó que en su plan de trabajo incluye la creación de un centro de pensamiento jurídico que recoja información sobre los principales problemas que aquejan al país y pueda proponer soluciones, “para que el Colegio sea un actor referente”. El abogado manifestó que él y sus colegas son los llamados a identificar los desafíos en materia de derechos humanos y a plantear soluciones viables.
Insistió en que el Colegio de Abogados asumirá un rol proactivo en la defensa de la democracia, recuperando el liderazgo y contribuyendo a enfrentar problemas como la corrupción, la violencia y las violaciones a los derechos humanos que deterioran la institucionalidad del país.
De su lado, la abogada Analina Montes, enfatizó que la institución gremial no solo se encarga de temas de justicia, sino que tienen responsabilidad como garantes de los derechos de la sociedad hondureña.
La precandidata a vicepresidenta planteó que ella y sus colegas tienen un papel protagónico e insoslayable en la defensa irrestricta del Estado de derecho y la democracia en Honduras, compromiso que deben asumir con firmeza, independientemente de los cargos que ocupen dentro de la institución gremial.
Transparencia en el manejo del CAH y del país
El abogado Gustavo Solórzano evidenció que otro de los grandes temas de país en que participarán activamente es el combate a la corrupción y la impunidad.
Para ello se requiere actuar con “transparencia, con objetividad y con valentía”, siendo la transparencia el “punto número uno” de su plan de gobierno. Asimismo, destacó la importancia de la “objetividad” en todo lo que se desarrolle, señalando que “no nos podemos ir con subjetividades” al gestionar un procedimiento legal basándose en que conocen a alguien, “sino que debemos actuar con objetividad”.
El precandidato manifestó que dio “el paso al frente” porque él forma parte de esos ciudadanos indignados con la corrupción e impunidad.
Apuntó que la corrupción en Honduras ha provocado el debilitamiento de las instituciones. Sirve de poco estudiar leyes en un país donde impera el tráfico de influencias y la corrupción, dijo. “Es más fácil contratar al que tiene ‘conectes’, que al que conoce de Derecho”. Afirmó que esto es precisamente “contra lo que queremos luchar porque no podemos continuar tolerando el debilitamiento del Estado de derecho”.
Solórzano cuestionó que hoy en día se tenga que “rogar” para que venga una Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad debido a que las instituciones no funcionan. Esto sucedió a causa de la tolerancia de muchos abogados que prefirieron callar y cada vez que lo hacían permitían que su profesión se degradara y valiera menos.
Manifestó que le molesta cada vez que escucha a alguien hablar de lo bueno que es un abogado pero que prefieren escoger a otro porque “es movidoso” y va a “resolver”. Ese tipo de conductas ha dañado la profesión y buscarán cómo corregirlas.
La abogada Montes recordó que la impunidad es un problema grave y arraigado en Honduras, por lo que uno de sus grandes objetivos debe ser mejorar el sistema de justicia. Esto requiere que los profesionales del derecho actúen con ética, profesionalismo y apego a la ley.
“No podemos seguir permitiendo la impunidad en casos tan graves como el femicidio y la violencia contra la mujer”, refirió.
Hizo un llamado para que los abogados se involucren señalando cada acto de impunidad, recordando a quienes imparten justicia cuáles son las leyes a las que deben apegarse, y que no se dejen llevar por la corrupción.
Considera que el Tribunal de Honor del Colegio debe dar directrices para que los profesionales del derecho teman equivocarse en su ética y ser castigados si incurren en faltas. Se requiere una competencia equitativa entre los abogados, no verse como “pícaros” o “mañosos”, sino recuperar la credibilidad, opinó.
La abogada Delhy Interiano, aspirante a presidir el capítulo de La Ceiba del CAH, destacó la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas como puntos centrales en cualquier plan de gobierno. Considera que es fundamental que los aportantes del Colegio sepan exactamente el destino y uso de sus contribuciones, es decir, “qué frutos generan y dónde se invierten realmente”, y eso es lo que tendrán sus colegas si ellos llegan a ser electos, apuntó.
Equidad de género, seguridad, unidad
La abogada Montes aseguró que no van a llegar al Colegio de Abogados a improvisar, y que el plan de trabajo de la planilla encabezada por Solórzano se ha estructurado tomando en cuenta las opiniones de sus colegas.
Entre los temas prioritarios está la capacitación del profesional del derecho, especialmente de la nueva generación pero también buscarán el desarrollo de habilidades de las mujeres. “Tenemos que sumar la formación de conocimientos para que nunca se nos vea o nos perciban menos que cualquier hombre”. Según dijo, es importante que las mujeres se “empoderen al 100% como mujeres”.
De igual forma van a fortalecer los sistemas de prevención, a crear cooperativas y programas culturales y deportivos.
El abogado Solórzano también se refirió a la necesidad de garantizar la seguridad de sus colegas. Esto en un país que ha visto morir violentamente a más de 120 abogados en los últimos diez años, según cifras del CAH.
Sostuvo que van a buscar los mecanismos de protección necesarios para que el ejercicio de la profesión pueda desarrollarse de manera plena y sin temor alguno.
Otro aspecto destacado por Solórzano fue la unidad gremial. Los abogados deben dejar de verse como si fueran competencia uno con otro y entender que las actuaciones del Colegio buscan mejorar las condiciones de todos.
Finalmente, prometió que llegará “a servir y no a servirse para jugar sucio”. Dijo que de fallarle a sus colegas “no podría ver a mis hijas a la cara. Tengo claras las convicciones que nos han motivado a dar este paso al frente. El objetivo es hacer las cosas bien, prestar mis servicios de una manera eficiente, objetiva, y con todo el deseo de ayudar al gremio de abogados y a la sociedad hondureña”.
