En Alta Voz – Carlos Villalvir
Tegucigalpa – Jerarcas eclesiales, destacados representantes de ONG y funcionarios gubernamentales se reunieron para llevar a cabo un debate público bajo el nombre “Tercer Ciclo de Diálogos Interreligiosos e Interinstitucionales” con el propósito de abordar de manera conjunta la alarmante problemática de la violencia hacia mujeres, niñas y los casos de femicidios.
Para Alice Shackelford, Coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en Honduras, una de las metas es que las mujeres, niñas y adolescentes puedan caminar libremente en las calles, estar en un ambiente libre de violencia en sus comunidades en donde la iglesia sea ser un espacio de refugio, apoyo.
“Este trabajo requiere de articulación interinstitucional en muchos sectores, yo pienso que el mensaje final es que conjuntamente podamos y si unimos esfuerzos con el Estado, la iglesia, la sociedad civil y con organizaciones como Naciones Unidas y otros, se puede hacer un cambio a la normalización de la violencia que está matando mujeres y niñas cada día, queremos a Honduras con paz, con derechos humanos y con desarrollo sostenible”, afirmó Shackelford.
Durante el evento, se destacó la importancia de la cooperación interreligiosa e interinstitucional como clave fundamental para impulsar políticas efectivas y programas sociales que promuevan la igualdad de género y el respeto hacia la dignidad y los derechos de las mujeres y niñas en todas las esferas de la sociedad.
Según el Abogado Joaquín Mejía, miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “es sumamente importante que en el marco del debate democrático todos sectores puedan participar, escucharnos, pero lo más importante es entender que en este debate democrático que es público, los argumentos que tenemos que dar para defender nuestras posiciones deben estar basadas en los principios y valores constitucionales”.
Para Mejía el Estado es el principal responsable, el que tiene que prevenir todas las violaciones a derechos humanos a través de la adopción a medidas, que tengan que ver con los medios de comunicación, educación, cultura y con la forma en que las propias instancias reciben y procesan denuncias de violencias machistas y homofóbicas.
“Esto pasa por la transformación de las mentalidades, porque no vamos a poder transformar el Estado, si no transformamos las mentalidades, y las mentalidades están condicionadas por machismo con el que hemos crecido, por eso es fundamental que los hombres particularmente nos pongamos en el espejo, pero el Estado tiene un papel importante de promover los espacios en donde los hombres podamos hacer esa reflexión”, declaró Joaquín Mejía.
Entre los temas abordados se encuentran la sensibilización comunitaria, la educación en valores, la atención integral a las víctimas, así como la necesidad de promover una cultura de paz y no violencia desde los diferentes ámbitos de influencia social y religiosa.
La Dra. Lizeth Coello, directora de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), afirmó que en Honduras dos niños al día son los que están siendo víctimas de abuso.
“Nosotros como secretaría estamos promoviendo y aprovechando el día de hoy a las organizaciones internacionales contra el maltrato infantil, y hacemos un llamado a la sociedad para sensibilizarse en la necesidad de no ser indiferentes, frente a cualquier tipo de abuso o maltrato que se conozca, generar la denuncia activar los mecanismos de protección”, aseguró Coello.
De las denuncias recibidas por el DINAF, según Lizeth Coello, son más de 3,000 denuncias que reciben, y en su gran mayoría suceden en el entorno familiar y en el entorno comunitario, con ello el llamado que hacen es a fortalecer la familia con habilidades y recursos por ser el primer círculo protector, para escuchar a los niños, atenderlos en sus denuncias y protegerlos.
Este trascendental encuentro, que reunió a líderes religiosos, representantes de organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, ha marcado un paso significativo en la búsqueda de soluciones integrales para abordar este grave problema que afecta a la sociedad hondureña.
Sin embargo, para Ana García fundadora de Ecuménicas por el derecho a decidir, afirma que “se han llegado a acuerdos mínimos de respeto a los derechos humanos de mujeres, niñas y adolescentes, pero esto no termina aquí, ya que todos y todas somos responsables y es necesario llegar a estos acuerdos para la lucha, la prevención y la erradicación de la violencia hacia las mujeres en Honduras”.
“Es necesario que todos los sectores participen precisamente por eso hemos analizado desde hace 4 años que esto inició, que es sumamente importante que los pastores, pastoras, los sacerdotes los líderes se involucren en esta lucha porque ellos y ellas son los de primer contacto con la comunidad, por lo cual es importante involucrarnos dialogar, crear debates respetuosos y continuar en esta lucha”, declaró García.
Al cierre del encuentro, los participantes reafirmaron su compromiso conjunto de continuar trabajando de manera coordinada y perseverante en la construcción de un país más justo, equitativo y seguro para todas las personas, especialmente para aquellas que enfrentan la vulnerabilidad y el flagelo de la violencia de género.