Luisa Agüero
Con la colaboración de la licenciada Kattia Danilov Sevilla
La fe de Wendy Alfaro, la convicción de saber que ella sería la donante para su hija Katherine la llevaron a prepararse 9 años atrás para ese día, la certeza de ese milagro de amor latía muy fuerte en su corazón, hasta que el esperado momento llegó…”La llevé nueve meses en mi vientre y desde que ella tenía siete años -que fue cuando se presentó el Síndrome Nefrítico-, me cuidé con mayor esmero, al cruzar una calle, a no tomar riesgos innecesarios, no consumó refrescos de cola ni alimentos perjudiciales pues siempre tuve presente que tenía que cuidarme ya que podría ser yo la donante de mi pequeña…”.
Así se lo contó esta madre abnegada a la periodista Kattia Danilov Sevilla, Oficial de Comunicaciones del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, quien con la sensibilidad y la calidad humana que la caracteriza compartió con nosotros la emotiva historia de una madre abnegada, unida a su hija, más allá del amor.
Su historia
Desde los siete años, Katherine Alfaro vivió con el diagnóstico Síndrome nefrítico, desde esa época, junto a su madre Wendy viajaban a Tegucigalpa regularmente pues no existían nefrólogos pediatras en esta ciudad-, ahí la pequeña era atendida y muchas veces ingresada cuando su pequeño cuerpo se descompensaba.
Tiempo después, se produjo la llegada del especialista Rubén Galeas, primero a un centro privado de la ciudad y luego al Hospital Regional del Norte, ya Wendy se había desarrollado en el sector Maquila, se desempeñó como operaria , luego paso a un laboratorio de desarrollo de colores en Gildan y ahora como Técnico en Desarrollo de Productos en Pride Manufacturing según sus propias palabras…”se abrió el cielo para nosotras, cuando ya mi hija contaba con Seguro Social y siempre recibía todo el tratamiento necesario para evitar que sus riñoncitos colapsaran, esa lucha duro 9 años, hasta que en marzo del 2017 tuvo que ser sometida por cuatro meses a las sesiones de hemodiálisis.
Luego de realizar todos los estudios correspondientes, incluyendo los de histompatibilidad, es decir, la semejanza o identidad inmunológica entre los tejidos de un donante y el receptor del injerto o el trasplante los esperados resultados llegaron y se resumieron en una sola frase enviada por el doctor Galeas a una madre ansiosa que esperaba esa respuesta: “le cuento que tiene una hija”, esa frase me confirmó que nuestro Señor está con nosotras y comprendí del amor misericordioso de nuestro Padre Celestial, del poder de la oración porque la vida de mi pequeña tenía otra oportunidad, por ella habían intercedido tantas personas, tantas Iglesias y sus comunidades, manifestó.
En este punto, Katherine interviene y manifiesta que muchos temores la asaltaron al pensar que a su madre le podía pasar algo durante el proceso, con lágrimas asomando en sus bellos ojos manifestó que pensaba…”que pasaría si le pasaba algo a mi mami, quedaríamos solos mi hermano y yo, y que si me pasaba algo a mí, como quedaría y se sentiría ella…”, inmediatamente esas lágrimas fueron secadas con mucho amor por su amada progenitora.
El trasplante renal se realizó con todo éxito el viernes 7 de Julio del pasado año y desde esa fecha la vida de Katherine ha ido cambiando y mejorando positivamente, se graduó en la Escuela Bilingüe donde realizaba sus estudios de secundaria y hoy es una joven universitaria, que lleva una vida normal entre libros, muchísimas tareas y la oportunidad de vivir como una joven de su edad, que este 14 de marzo ya cumple sus 17 años.
SU MADRE: SU LUZ Y FUERZA
Si en algún momento Katherine desmayó o se vio asaltada por dudas y temores la presencia de su madre se acrecentó para acuerparla, apoyarla e impulsarla a continuar, hoy está carismática madre con orgullo ve los logros alcanzados por su hija y segura está que las metas propuestas serán alcanzadas.
Ella reconoció y agradeció lo que el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) representa en la vida de ambas….”ya trabajo en Pride Manufacturing, en el cargo de Técnico de Desarrollo de Producción , soy padre y madre en mi hogar, cuando se Hemodialisaba, salía a las 5 de la tarde del trabajo y luego desde Choloma veníamos al hospital a esperar el turno, fueron cuatro meses de mucho sacrificio y estoy consciente que el trasplante renal muy difícilmente lo habría podido pagar en una clínica privada, ahora recibimos los medicamentos inmunosupresores de la mejor calidad, los que nunca nos han faltado, igual contamos con todos los elementos de apoyo con los que el Hospital Regional cuenta”.
Con 17 años cumplidos el 14 de marzo, Katherine le sonríe a la vida, actualmente es estudiante de la Universidad Privada de San Pedro Sula U-SAP en la carrera de Ingeniería en Tecnologías Computacionales, tiene como aficiones la lectura, aunque considera que “ todos los libros son ficticios, le apasionan los basados en la mitología griega, la música, aspira aprender varios idiomas pues ya habla y comprende el inglés a la perfección, a tocar varios instrumentos musicales, a viajar y conocer el mundo . Según su madre, de haber sido una niña sumamente introvertida, hoy sonríe, hace planes, disfruta la playa y adora viajar al campo, amar y respetar a la naturaleza.
Para Wendy -madre de Katherine -, el IHSS es un apoyo incondicional, es la seguridad de saber que el día que a su hija le pase algo, aquí va a estar bien pese a las limitantes que puedan existir, a nosotros nunca nos ha faltado ni se nos ha negado nada, pese al alto costo de los medicamentos que su cuerpo necesita”, puntualizó emocionada y agradecida.