(SECRETO: SECCIÓN 01 A 04 TEGUCIGALPA)

ASUNTO: PRESIDENTE JOSÉ MANUEL ZELAYA ROSALES: REFLEXIONES PERSONALES DEL EMBAJADOR FORD

Clasificado por: EMBAJADOR CARLOS A. FORD POR RAZONES 1.4 (B y D) (15 de mayo de 2008)

Juan Ramón Martínez

1. (S) Resumen: El presidente hondureño José Manuel (Mel) Zelaya Rosales constituye un retroceso a una era anterior de América Central, casi una caricatura de un terrateniente (caudillo) en términos de su tono y estilo de liderazgo. Eterno adolescente rebelde, el principal objetivo de Zelaya en el cargo es el de enriquecerse y enriquecer a su familia, dejando un legado público como un mártir que trató de hacer el bien, pero se vio frustrado en todo momento por intereses poderosos que nunca son especificados. Varias declaraciones públicas realizadas durante su mandato sugieren que estaría muy cómodo figurando como un mártir que intentó honorablemente, pero sin éxito, buscar la justicia social para los pobres. Se siente cómodo trabajando con las Fuerzas Armadas y hasta hace poco con la Iglesia Católica, sin embargo, recela la existencia del Congreso, el Fiscal General y la Corte Suprema. Durante sus dos años y medio en el cargo, se ha ido rodeando cada vez más de personas que participan en actividades del crimen organizado. (Fin del Resumen).

2. (S) He llegado a conocer a Mel Zelaya bastante bien durante mi gestión como Embajador, y ofrezco estas reflexiones personales sobre su carácter, sus puntos de vista acerca de los Estados Unidos, y sobre lo que su presidencia significa para nuestro interés en la región con el objetivo de informar para la toma de futuras decisiones políticas.

3. (S) Personalmente, he encontrado a Zelaya amable y encantador, muy dispuesto a decirme lo que él cree que quiero escuchar en el momento. Por ejemplo, en el período junio-agosto de 2007, nos reunimos semanalmente, con su agenda centrada en explicar su propuesta de nombramiento de Jorge Arturo Reina (quien perdió su visa de EE.UU. debido a conexiones terroristas en el pasado) como Embajador de las Naciones Unidas, su presencia en Managua durante las celebraciones sandinistas y sus intenciones con respecto a Hugo Chávez. Fue interesante ver cómo sus explicaciones difieren de reunión en reunión, casi como si no recordara nuestras conversaciones de pocos días atrás.

4. (S) En el período mayo-junio de 2006, Zelaya me presionó mucho para obtener del Presidente Bush la aprobación de su plan para unirse a “Petrocaribe”. Cuando se reunió a principios de junio con el presidente Bush, quien confirmó nuestra fuerte oposición a su intención, Zelaya me dijo que estaba sorprendido de que este tema hubiese estado en nuestra agenda. En resumen, durante un período de casi tres años es claro para mí que Zelaya cambia sus puntos de vista cada día o en algunos casos cada hora, dependiendo de su estado de ánimo y de las personas a quienes ha visto recientemente.

5. (S) No es de extrañar que Zelaya no tenga amigos de verdad fuera de su familia, ya que somete al ridículo público a aquellos más cercanos a él. En los días anteriores a su toma de posesión, Zelaya sin previo aviso canceló una reunión informativa con su nuevo gabinete. Durante un almuerzo privado me explicó que no confiaba en nadie en su gobierno y me preguntó: ¿quién es más poderoso, la persona con un cuchillo detrás de la puerta o la persona en la puerta que sabe que hay alguien detrás de la puerta con un cuchillo? Es claro para mí que tácticamente trabajará con casi cualquier persona, pero estratégicamente está solo.

6. (S) Zelaya también ha sido bastante errático en su comportamiento. A pesar de que su retórica pública es a menudo dura, como por ejemplo en la descripción de la política de inmigración de EE.UU. contra los inmigrantes ilegales como «persecución» por «fascistas», Zelaya se reuniría de nuevo con el presidente Bush en un santiamén. En un momento dado incluso planificó ir sin invitación a una reunión bilateral entre Bush y Berger en Guatemala. Zelaya no sólo permitió la primera visita de un buque de guerra de EE.UU. en Honduras continental en 22 años, también pronunció un altisonante discurso exaltando las relaciones bilaterales sobre la cubierta del barco, con sólo una breve expresión de orgullo sobre la captura y ejecución por Honduras del intervencionista americano William Walker. Siempre sospechoso de las intenciones norteamericanas, inexplicablemente se sometió a la realización de un perfil psicológico en mi residencia – dos veces. Su comportamiento errático parece más evidente cuando provoca acciones de manifestación callejera en contra de las políticas de su propio gobierno – sólo para resolver el problema (quejas de docentes, quejas de transporte, etc.) en el último momento. Este enfoque para la resolución de problemas parece ser la forma de Zelaya de lograr la aceptación, desafiar a la estructura establecida el poder político, y desarrollar su agenda – que no es populista o ideológica, sino que está simplemente basada en el atractivo popular.

7. (S) Zelaya sigue siendo en gran medida una adolescente rebelde, ansioso de mostrar su falta de respeto por las figuras de autoridadEl cardenal Andrés Rodríguez me ha dicho que no sólo no se graduó de la universidad, ni siquiera lo hizo de la escuela secundaria. El Cardenal tiene razones para saberlo, ya que fue uno de sus profesores. El problema es que Mel ha actuado de esta manera juvenil y rebelde toda su vida y ha logrado llegar al cargo más alto del país. No hay necesidad de cambiar ahora. Él seguirá llevando una vida caótica, muy desorganizada en el ámbito privado.

8. (S) Existe también un Zelaya siniestro, rodeado de unos pocos asesores con lazos con Venezuela y Cuba y con el crimen organizado. La desesperada defensa de Zelaya al exjefe de telecomunicaciones Marcelo Chimirri (considerado por muchos un asesino, violador y ladrón) sugiere que Chimirri tiene mucho peso sobre propio Zelaya. Casi con toda seguridad, Zelaya toma fuertes medicamentos para tratar un problema de espalda severo y tal vez otras drogas también. Sus ataques vehementes contra la prensa ponen en riesgo a los periodistas opuestos a la política de Zelaya. Su estilo y tono para salirse con la suya recaen en la intimidación y el acoso, amenazando con inspecciones fiscales y cosas peores en lugar de un debate sustantivo sobre los temas. La incapacidad de Zelaya para nombrar a un Viceministro de Seguridad da credibilidad a las voces que sugieren que los narcotraficantes lo han presionado para que nombre a uno de los suyos en esta posición. Debido a su estrecha asociación con personas que parecen estar involucradas con el crimen organizado internacional, la motivación detrás de muchas de sus decisiones de política ciertamente puede ser cuestionada. No puedo informar a Zelaya sobre actuaciones policiales sensibles y acciones contra el narcotráfico debido a mi preocupación de que esto pondría la vida de los funcionarios de EE.UU. en peligro.

9. (S) Por último, Mel se considera hijo de Olancho, consciente de sus raíces ligadas a la tierra y de los vínculos de su familia a Honduras desde los 1500s. A diferencia de la mayoría de líderes hondureños en los últimos tiempos, una visita de Zelaya a la gran ciudad se refiere a Tegucigalpa y no a Miami o Nueva Orleans. Aunque él y su familia han sido parte del paisaje de Honduras desde hace 400 años, hasta hace poco no ha tenido enlaces con las redes familiares de la élite de Honduras en Tegucigalpa o San Pedro Sula. El matrimonio de su hijo en 2006 a una de las principales familias hondureño-árabe del país fue muy importante para Zelaya, aunque fue también un acontecimiento complejo al significar su aceptación en el mismo grupo de élite que resiente muchísimo.

10. (S) He encontrado los puntos de vista reales de Zelaya con respecto a los Estados Unidos ocultos no muy profundamente bajo la superficie. En una palabra, no es un amigo. Sus opiniones se forman no por ideología o ambiciones personales, sino por un nacionalismo pasado de moda en el que se considera a los Estados Unidos responsable del estado actual de pobreza y dependencia de Honduras. La posición pública de Zelaya en contra de la guerra de los contras y en contra de la creación de Fuerza de Tarea Conjunta Bravo en la Base Aérea Soto Cano Aire son manifestaciones de este punto de vista subyacente.

11. (S) Otros comportamientos del Presidente confirman, en mi opinión, la profundidad de su sentimiento. Mientras Zelaya estaba abierto a escuchar nuestro punto de vista sobre la selección de los miembros clave de su gabinete, estaba absolutamente cerrado a escucharnos con respecto a su nombramiento del Embajador ante la OEA y el nombramiento de Jorge Arturo Reina como embajador en la ONU. El registro de la votación de Honduras en la ONU en términos de coincidencia con las posiciones de EE.UU. está en el punto más bajo en décadas.

12. (S) Más revelador aun, en eventos públicos con funcionarios clave presentes, Zelaya deja claro que cualquier persona interesada en convertirse en presidente del país necesita primero recibir la bendición del embajador norteamericano. Personalmente, en conversaciones privadas en la Residencia, Zelaya me ha mencionado varias veces cómo un anterior embajador norteamericano habría ordenado el Presidente del Congreso de Honduras a aceptar la candidatura presidencial de Ricardo Maduro a pesar de que, desde el punto de vista de Zelaya, Maduro era panameño por nacimiento y por lo tanto no elegible. Otras fuentes han documentado opiniones de Zelaya alrededor de este punto en las que su ira y resentimiento son más aparentes que en sus intercambios conmigo. Es evidente por la forma en que narra la historia que en un primer nivel que resiente mucho esta dependencia percibida, aunque acepta que existe y espera que yo le defina las reglas del juego. Se frustra en momentos en los que cree que no estoy cumpliendo esta responsabilidad.

13. (S) Lo más notable para mí ha sido el hecho de que evita las reuniones públicas con los funcionarios de EE.UU. visitantes. Con los funcionarios del gabinete o delegados del congreso Zelaya siempre es un anfitrión amable, pero nunca sale de la reunión para sacarse una fotografía pública con nuestros visitantes, contrario a su comportamiento con otros visitantes de Nicaragua, Cuba y Venezuela. Casi todas nuestras reuniones tienen lugar en mi residencia y no espacios más públicos de la Casa Presidencial. No hizo ningún intento por difundir sus fotografías con el presidente Bush después de su reunión de junio de 2006 en Washington. El hecho es que el presidente del país prefiere reunirse muy a menudo en la intimidad de mi residencia, pero no ser visto en público con los visitantes estadounidenses.

14. (S) Por último, Zelaya gusta decir que tenemos que mejorar nuestra comunicación, discurso que yo interpreto en el sentido de que necesitamos ponernos de acuerdo con él más a menudo. Una suerte similar ha corrido el Cardenal Rodríguez, que se reunía, como yo, regularmente con el Presidente. A medida que a lo largo de los últimos meses el Cardenal se ha posicionado en desacuerdo con Zelaya y no participa públicamente en sus proyectos, Zelaya está trabajando cada vez más con los pastores en la comunidad evangélica. El cardenal me dijo recientemente que él y el Presidente casi no hablan ahora ya que el Presidente no está contento con su desacuerdo respecto a la dirección en la que Zelaya está orientando el país. Para Zelaya, comunicarse significa estar de acuerdo, sin duda, con su punto de vista.

15. (S) MAS AUN: El último año y medio de la administración Zelaya será, a mi juicio, extraordinariamente difícil para nuestra relación bilateralSu búsqueda de inmunidad por las numerosas actividades de la delincuencia organizada llevadas a cabo en su administración provocará una amenaza para el Estado de Derecho y la estabilidad institucional. Las instituciones de Honduras y los gobiernos amigos tendrán que estar preparados para actuar en privado y en público para ayudar a Honduras a seguir adelante.

16. (S) Vamos a necesitar, en mi opinión, involucrar a Zelaya siempre que podamos con el fin de minimizar los daños y proteger nuestros intereses fundamentales. Como un adolescente rebelde, tendrá un importante espacio para moverse, pero debemos de ser muy directos en nuestras conversaciones con él en lo que respecta a nuestros intereses fundamentales. A pesar de sus sentimientos hacia nosotros, respeta el papel que percibe que la Embajada de los EE.UU. desempeña en la sociedad hondureña y esperará que en privado seamos directos y claros en nuestros puntos de vista. Usando una analogía del fútbol americano, tendremos que seguir desarrollando una estrategia agresiva, pero sin romper el plan de juego defensivo en el período previo a las próximas elecciones en noviembre de 2009. De esta manera, creo que podemos involucrar a Zelaya intensamente con la esperanza de minimizar el daño a la democracia hondureña y la economía. F0RD

Fuente: Proceso Digital, 12 de diciembre de 2010

Loading

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here