Radio Progreso
La Convergencia contra el Continuismo (CCC) convocó a la “Semana por la tierra, agua y justicia” bajo el paraguas del “Día mundial de la tierra”, la jornada busca aportar a la reflexión y la movilización de ideas, conciencias y acciones en defensa de los territorios, así como a buscar modelos alternativos. Unas acciones donde la palabra se una al canto y el canto se una a la lucha de los defensores y defensoras de la vida.
La última década es emblemática para la historia nacional, especialmente por el masivo daño a los bienes naturales. Son años que dejaron un paisaje de destrucción en distintas regiones del país, un periodo donde ríos, bosques y humedales los convirtieron en mercancía, dejando mayor miseria en las comunidades y mayor concentración de riqueza en los verdugos de la naturaleza.
Esta década también es emblemática porque la justicia fue el instrumento para acallar o encerrar las voces que denunciaban la destitución de sus territorios. Berta Cáceres es el crimen más emblemático por su liderazgo y por la participación directa de una de las familias más ricas del país. Sin embargo, en medio de las balas y la persecución jurídica las comunidades han defendido su territorio, hoy los ríos Guapinol, Jilamito, Petacón, Rio Blanco y Gualcarque unen pueblos y luchas locales, nacionales e internacionales.
El actual deterioro ambiental conduce a dos actores con la mayor responsabilidad: el modelo económico Neoliberal y la narcodictadura. El modelo encontró en los bienes naturales los medios para su restauración después de la crisis económica mundial de 2008, mientras que Juan Orlando en alianza con las transnacionales y elites extractivas, convirtieron el Estado en facilitador de las concesiones y protector de empresarios en los territorios.
Parte del quehacer fundamental de la CCC es luchar contra el modelo Neoliberal devorador de los bienes naturales y de las instituciones públicas, así como contribuir con el análisis y la construcción de puentes humanos entre los diferentes actores y luchas en la búsqueda de modelos alternativos en el país. El 28 de noviembre se abrió un nuevo escenario para el país y con él se abrió una oportunidad sobre la relación con los bienes naturales, ya que el plan del nuevo gobierno contempla cambio de modelo de desarrollo y desde los movimientos sociales tienen la posibilidad de vigilar los compromisos del plan de gobierno, así como el cumplimiento de las promesas de campaña. El más inmediato, la derogación de las ZEDE.
