Elia Castellón
Una más se añadió a la lista de femicidios en Honduras, Keyla Martínez, de 26 años de edad, estudiante del último año de la licenciatura en enfermería de la UNAH, se encontró su cuerpo sin vida en la celda de la prisión ubicada en La Esperanza, Intibucá, donde permaneció recluida durante sus últimas horas de vida, tras ser privada de su libertad por supuesto escándalo público e irrespeto al toque de queda.
La Policía Nacional, a través de un comunicado oficial, afirmó que: “La ciudadana fue detenida por Escandalo en la Vía Pública en estado de ebriedad e incumplimiento al Toque de Queda Vigente según decreto PCM 012-2021; horas después, durante la ronda de supervisión en las celdas, los agentes la descubrieron intentado quitarse la vida mediante asfixia por suspensión, por lo que de inmediato fue trasladada al Hospital Enrique Aguilar Cerrato, donde falleció”.
Sin embargo, el Hospital Dr. Enrique Aguilar Cerrato, emitió un comunicado de prensa en donde se confirmó que “a su llegada el cuerpo estaba sin vida”. El cuerpo de Keyla Martínez ingresó a las 2:55 am al centro hospitalario, posteriormente, se hizo la notificación inmediata a Medicina Forense para realizar el procedimiento de ley respectivo. Asimismo, se hizo mención que Keyla, laboró en años posteriores en dicho hospital, desempeñándose como Auxiliar de Enfermería.
La versión de la Policía Nacional, había sido cuestionada por distintos sectores de la sociedad civil, organizaciones defensoras de los derechos humanos y grupos de mujeres a través de redes sociales. Ante el hecho, hubo protestas desde tempranas horas de la mañana en las afueras de la cárcel de La Esperanza, las exigencias continuaron y con gas lacrimógeno desalojaron a los ciudadanos que protestaban. Asimismo, personal médico, compañeros y amigos de Keyla, realizaron un plantón frente a la morgue de Tegucigalpa, exigieron justicia y esclarecimiento de la muerte de la joven estudiante de enfermería.
Nancy Martínez, a través de sus declaraciones en televisión nacional, culpabilizó al Estado de Honduras por la muerte de su hermana, Keyla: “El Estado tiene la culpa por contratar a gente inútil, inepta, negligente para asumir esos cargos. La seguridad humana no puede estar a cargo de unos asesinos y El Estado, tiene toda la responsabilidad también y los culpo directamente a todos por tener gente incompetente trabajando en esas postas policiales “dizque” salvaguardando la vida de los seres humanos. No pueden hacer tanto daño, (…) porque a mi hermana me la quitaron los mismos policías”.
El Ministerio Público, informó en un comunicado que: “Desde que se conoció el incidente la Fiscalía de la localidad se presentó al hospital a realizar el levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado a la morgue Judicial del Ministerio Público en Tegucigalpa para determinar mediante autopsia la causa de su muerte”.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras, se pronunció ante la falta de un dictamen forense que esclarezca las causas de la muerte de Keyla, exigió “enérgicamente a las autoridades competentes una investigación inmediata, exhaustiva, con independencia, imparcialidad y responsabilidad que dilucide los motivos de la muerte”. Añadió que: “Al momento de su deceso, la joven Keyla Patricia Martínez Rodríguez se encontraba bajo custodia policial, lo cual convierte esto en una situación inaceptable y de mucha preocupación”.
El COPINH, exigió mediante un comunicado lo siguiente: “Sea realizado un examen forense exhaustivo que identifique la forma en que Keyla Patricia Martínez murió. Y, Sean identificados todos los miembros de la policía UDEP 10 de La Esperanza, que participaron de la captura, detención y encarcelamiento de Keyla Patricia Martínez. Estos sean removidos de sus puestos e investigados por el asesinato. Así como su superior responsable, el subcomisionado, Melvin Alvarenga”.
El comisionado, Rommel Martínez, aseguró que ya se han recopilado los elementos que puedan proporcionar información útil para esclarecer el caso, y confirmó que: “Detenidos, no hay nadie, porque no existe orden captura, no puedo detener por prevención a menos que el fiscal logre una orden de detención preventiva, pero eso es el fiscal que debe librarlo, no es la misma policía”.
En las redes sociales se continúa culpabilizando a los policías por la muerte de Keyla Marínez, un sinnúmero de publicaciones exigen justicia e investigación a este caso, se ha hecho uso del “hashtag” #Justicia paraKeyla. Este caso ha causado consternación en la sociedad hondureña y se espera que la justicia se aplique lo más pronto posible para que el caso de Keyla Martínez, no quede impune.