Fotografía: cortesía Hondudiario
En un mundo donde la migración se ha convertido en un fenómeno a nivel mundial, los venezolanos buscan rutas alternas para encontrar un futuro mejor, llegando inclusive a Honduras, que se encuentra lejos de su país natal. En su paso por Honduras se enfrentan a desafíos inimaginables durante el camino, en las rutas que toman para llegar a Honduras se fortalecen, por las razones del porqué de su migración. Los rumbos migratorios son un testimonio de la fuerza y la supervivencia constante que los venezolanos tienen que pasar para tener una vida mejor.
Según un estudio publicado por El Instituto Nacional de Migración (INM), más de 168,000 migrantes han transitado hacia los Estados Unidos y han entrado de manera irregular este año a Honduras. Y el 40% (67,092) de estos inmigrantes son venezolanos.
Asimismo, las cifras del INM explican que, los migrantes venezolanos que ingresaron al país entre el 1 de enero hasta el 23 de julio del 2022 fue superior a los 63,920 extranjeros registrados. Un año en que transitaron por Honduras alrededor de 188,858 de estos viajeros. Estos datos son una evidencia de la magnitud y la urgencia de indagar este fenómeno de la migración venezolana hacia Honduras.
El Éxodo Venezolano: Las causas y consecuencias
La crisis económica y política de Venezuela ha provocado una migración masiva. Los venezolanos deciden emigrar a diferentes paises por la escasez de alimentos, el sistema de salud y educación precaria, la falta de empleo, la violación de los derechos a la vida digna y la alta inseguridad que enfrenta en su país donde los han obligado a buscar refugio saliendo a otros países. Esta situación ha dejado a muchos venezolanos con pocas opciones y se ha vuelto común que migren a países vecinos como Colombia y Honduras para buscar asilo y apoyo de parte de las organizaciones. El territorio hondureño se ha convertido en uno de los destinos debido a su ubicación cercana y su sistema de asilo más accesible y fácil.
Este éxodo conlleva una desintegración del núcleo familiar, violencia intrafamiliar y acceder a los servicios de salud y de la educación. Asimismo, el proceso de integración de parte de los niños y jóvenes inmigrantes ya que pueden experimentar tristeza por lo que dejaron atrás en su país natal.
La Ruta de los Valientes
Los migrantes venezolanos transitan en un viaje peligroso, enfrentándose a carreteras en mal estado y la incertidumbre de llegar con vida a su destino. Su rumbo comienza en Venezuela, donde muchos parten a pie o en autobús hacia la frontera con Colombia. Desde allí, cruzan en bote e incluso a pie a través del río Táchira y luego continúan por frontera entre Colombia y Panamá.
Según publicación de El País; la selva del Darién, frontera entre Colombia y Panamá es la trampa mortal para los migrantes venezolanos ya que en el 2022 más de 350 personas han muerto y algunos están desaparecidos.
El inmigrante venezolano Cesar Ramos, comentó que caminó durante siete días por la selva del Darién, donde subió cerros, cruzo ríos y se enfrentó a la explotación por parte de la trata de personas y pagando dinero para no ser asesinado por las bandas criminales que habitan en la selva. Ramos expresó “no cualquiera sale con vida de esa selva y es más difícil cuando vas con tu familia y con tus hijos”.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y El Centro Temporal de Recepción de Migrantes (CTRM) del municipio de San Vicente, son uno de los primeros puntos de ayuda para las personas migrantes que salen del Tapón del Darién, en donde reciben primeros auxilios y provisiones, ya sea comida y ropa, se encuentra a lo largo de la frontera entre Colombia y Panamá.
Las rutas que los venezolanos cruzan para llegar hacia Honduras son diversas, pero generalmente abarcan viajes por calle y por diferentes paises vecinos. Algunos de los países más comunes en estos rumbos son Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Nicaragua y finalmente Honduras. Los migrantes utilizan una combinación de autobuses, marchas y vehículos para avanzar en su viaje hacia el sueño americano.
La Llegada a Honduras: Una Nueva Oportunidad
Los venezolanos que logran superar el viaje, llegan a Honduras, donde buscan asilo y oportunidades para reconstruir sus vidas y la de su familia. Muchos se establecen en ciudades como en la capital de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Juticalpa y la ciudad de Danlí que es frontera con Nicaragua, donde se ha convertido en el epicentro de los migrantes venezolanos que a diario llegan a Honduras, donde encuentran comunidades de apoyo y organizaciones que los ayudan en su proceso de adaptación mientras están en el país.
Según declaraciones de la representante de la Organización Médicos Sin Fronteras en la ciudad de Danlí, Elisa Ríos aseguró que, desde hace dos meses están viendo un mayor aumento sobre todo en núcleos familiares.
Agregó que, las atenciones médicas y psicológicas a esta población se han incrementado casi en un 500%. Asegura que, de 60 diarias, pasó hasta unas 350 atenciones y más en la población infantil, esto nos evidencia que hay un mayor número de núcleos familiares ingresando por la zona.
En las calles de la ciudad de Danlí se ven a migrantes tratando de conseguir dinero con las ventas de dulces junto a sus hijos, algo que les permita obtener recursos para poder seguir su camino.
El instituto Nacional de Migración de Honduras (INM), registró que del 2 de enero al 9 de agosto de 2023 ingresaron por la ciudad de Danlí, Honduras unos 203,000 migrantes extranjeros y aproximadamente 34,134 eran menores de edad.
El Rostro de la Migración Venezolana en Honduras
Los inmigrantes venezolanos en Honduras contribuyen con su mano de obra, apoyando a varios ciudadanos hondureños, para poder sobrevivir mientras están en el país. Sin embargo, también enfrentan grandes desafíos como la discriminación, la falta de acceso a servicios de salud y donde alojarse.
Uno de los casos que presenció el venezolano Cesar Ramos, fue de discriminación y estafa, al momento de comprar un boleto de autobús que lo llevaba para la terminal de San Pedro Sula, donde le cobraron entre 45 y 50 dólares para llegar a su destino. Asimismo, expresó “Solo le agradezco a Dios porque varios hermanos hondureños me han ayudado con comida, ropa y donde quedarme a dormir para luego seguir con mi viaje a los Estados Unidos”.
La trama de engaños empeora cada vez más ya que muchos de los inmigrantes venezolanos han sufrido y sufren hasta el día de hoy este tipo de discriminación y estafa por parte de algunos ciudadanos hondureños.
Además, el gobierno de la República de Honduras documenta a través del levantamiento de información que permita conocer las necesidades de las personas en situación de desplazamiento y poder ofrecer soluciones ajustadas a sus realidades.
Desde que los movimientos mixtos en la frontera sur se incrementaron, ACNUR ha liderado la coordinación de la respuesta del Clúster de Protección, del Equipo Humanitario de País, y el Equipo Local de Respuesta de la Frontera Sur quienes han apoyado y brindado refugio para las personas que viene inmigrando de sus países.
La trayectoria que los inmigrantes venezolanos sobreviven para llegar a Honduras es un testimonio de admiración, fuerza y resiliencia en medio de la adversidad. A pesar de los desafíos que enfrentan en el camino y las dificultades, estos migrantes buscan una oportunidad para una vida mejor. En importante comprender este fenómeno ya que requiere abordar las profundas crisis en Venezuela y trabajar juntos para encontrar soluciones, tanto a nivel local como internacional. De igual manera, los inmigrantes venezolanos continúan su travesía, en busca de un futuro más prometedor en tierras hondureñas y países vecinos.
Axsa Guillén/Periodismo UNAH VS
Bibliografía
